Chan era una persona organizada, al menos la mayor parte del tiempo, eso es lo que siempre le decía Hyunjin.
Mencionaba que era muy paciente con todo lo que se le ponía enfrente, que no se solía estresar tanto, esa era la razón de su desconcierto de ese momento, ya que, ¿Por qué Hyunjin decía que su novio se había vuelto loco y que no podía estar con él un segundo más?
La respuesta era simple, el exámen de admisión a la universidad estaba cerca, muy cerca, era en menos de 24 horas y Chan había tapizado toda su habitación con apuntes de todos los temas, entendió por completo a Hyunjin.
—Chan, deberías cerrar los ojos por un momento.
—Mañana es mi exámen, Jisung. Si lo repruebo todo mi futuro se perderá.
De hecho eso era falso, muchas personas reprobaban el exámen y lo volvían a hacer después de un año, Jisung no comentaría nada.
—Si, pero espantaste a Hyunjin. Tu cuarto antes solía tener algo más aparte de apuntes— intentó levantar una hoja para ver de qué color solía ser la pared, era de azul cielo.
Se hizo un espacio en la cama de su amigo, todo el cuarto tenía notas y apuntes, operaciones por todos lados, el chico estaba por volverse loco.
—Channie, ¿Ya has comido algo?
—Acaso eso importa ahora, Jisung. Necesito estudiar, tengo que memorizarlo todo.
Se levantó y arrebató los apuntes del mayor para después lanzarlos, tomó las manos de Chan.
—Ya basta. Vas a comer algo y luego te ayudaré a estudiar, no quiero que mueras de hambre. Vamos, tu futuro no se va a arruinar por una hora.
—¿Y que si si lo hace?
—No lo hará. Vamos.
Obligó a Chan a sentarse en el comedor para que pudiera sentarse y olvidar por un momento su exámen.
Jisung se sentó a un lado de su amigo para evitar que este se levantara en algún momento para ir a estudiar.
La señora Bang salió de la cocina sorprendiendose de ver al amigo de su hijo sentado en la silla que nadie tocaba o movía.
—Nunca había visto a nadie sentarse en esa silla, al señor Bang nunca le gustó que la usaran.
—Puedo quitarme si así gusta, no quiero causar problemas en casa ajena.
—Para nada, cariño. Es hora de que mi esposo empiece a romper algunas tradiciones.
Apenas estaban empezando a comer cuando la puerta se abrió, un hombre hizo aparición en el comedor, su sonrisa era idéntica a la de Chan, parecía que era un alma libre, su sonrisa se borró por un momento al ver a un chico sentado en esa silla, su sonrisa volvió tan rápido como desapareció, esta vez mucho más grande que antes.
—Así que tú eres el muy famoso Jisung. Un gusto finalmente conocerte— el hombre extendió su mano hacia el adolescente—. Bang Donghee, para servirte.
Jisung aceptó la mano que se le ofrecía para estrecharla.
—Han Jisung, un gusto.
—Han Ji... Sung— volvió a repetir el hombre con un brillo en sus ojos—. ¿Qué significa tu nombre?
Entró en pánico, no lo sabía. Se supone que lo debería de saber, se lo habían dicho una vez, pero fue cuando vivía en Japón y apenas hablaba coreano como para intentar entender japonés en ese momento.
—Lo siento, no lo sé.
—No te disculpes, no siempre podemos saber todo— Jisung vió a su amigo intentar pararse para ir a estudiar, pero lo detuvo volviendo a poner sus palillos en la mano del chico—. Eres idéntico a tu padre, cuando entré pensé que estaba viendo a mi joven yo con tu joven padre. Ahí siempre se sentaba Sungjae.
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La casa de las cartas ~Minsung~
FanfictionEn el verano de 2017, los señores Han tomaron la decisión de mandar a su único hijo a pasar el verano en la casa de su abuelo paterno, en la ciudad de Jeonju. Han Jisung, el hijo de los Han, acepta sabiendo que no tiene mejores planes para el veran...