La casa de las cartas ~Minsung~

Capítulo 26

Tal vez, y solo tal vez, Jisung no pensó muy bien cuando le gritó a Minho que quería que fueran novios.

No lo mal entiendan, no podría estar más feliz que en ese momento, no pudo haber pedido que las cosas pasaran de otra forma, pero nunca había tenido novio.

¿De qué hablaban los novios? ¿Se quedaban juntos por 3 horas discutiendo quien amaba más al otro? ¿Existía alguna lista en internet donde decían de que temas hablar con tu pareja? No lo entendía en absoluto.

Así que, lo mejor en lo que pudo pensar, fue en preguntarle a Felix, eso parecía buena idea en un principio... hasta que llegó a dónde entrenaba el chico y lo vió casi asesinando a Changbin quien le sujetaba el -alguna vez llamado por Felix- domi.

No entendía si solo era entrenamiento o si se habían peleado, pero solo se pudo quedar quieto cuando el atleta dio una patada que tiró a Changbin al piso.

Confirmó que no estaban peleados cuando vió a Felix ayudar a su novio a pararse mientras se disculpaba.

Cuando Felix salió del lugar para refrescarse un poco, Changbin lo vió y se acercó con una sonrisa.

—¡Hola! ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a ver a Felix entrenar?

—Parecía más que te quería matar, Changbin.

—¡Claro que no me mataría!— defendió rápido a su novio—, es que ya se viene el campeonato de selección, no hay día que no entrene, de verdad quiere entrar al equipo, yo lo ayudaré en todo lo que pueda.

Felix volvió en ese momento, le sonrió a los dos chicos cuando los vió y se acercó a ellos cuando tomó su toalla para secarse el sudor de su nuca.

—¡Sung! No te ví. ¿Cómo te fue ayer con Minho? ¿Llegaron bien?

Llegamos bien a mi casa, Minho se fue demasiado bien a la suya.

—Si, nos fue bien. Me llevó hasta mi casa y luego él se fue a la suya— no sabía cómo decir lo siguiente viendo a su amigo a los ojos, así que volteó a ver al suelo—, luego le grité que quería que fuéramos novios.

Ninguno de los dos chicos parecieron entender lo que decía el chico, muy seguramente imaginando cosas muy diferentes a lo que pasó.

—¿Le gritaste?— preguntó Changbin— ¿Cómo si fueras un loco? "¡Minho-hyung, se mi novio!"— fingió la voz haciéndola más aguda.

—¡Yo no hablo así! ¡Y tampoco fue así! ¡Fue adorable y romántico!

—¿Explícame como un par de jóvenes gritando es romántico y adorable, Jisung?

Felix vió mal a su novio y fue hacia su maleta para conseguir su botella de agua.

—Ya déjalo, bollo. Es como si nos preguntara que tiene de romántico pasar tiempo juntos en un centro deportivo mientras uno de nosotros patea cosas.

—¡Pero eso es romántico!— chilló con voz aguda, después de escuchar su propio eco que rebotó por las paredes del lugar dió unos gritos graves que tomaron desprevenido a Jisung, Felix parecía que los escuchaba al menos 4 veces por semana.

—Y para Sung es romántico gritar que quiere salir con Minho.

—Pero fueron gritos bonitos.

—Pero le gritaste— atacó una vez más el mayor.

—A ti te patean todos los días.

Mientras empezaba una pequeña pelea entre ambos chicos, el atleta se acomodó en el suelo para estirar un poco, no pensaba interrumpir en los argumentos horribles de los chicos.