La casa de las cartas ~Minsung~

Capítulo 8

Despertó con un peso extra en su cama, al abrir los ojos se encontró a Jeongin durmiendo, no iba a hacer preguntas hasta encontrar a Seungmin.

No encontró a Seungmin, de hecho lo vió llegar media hora después en una bicicleta con cara de consternación. Parecía que había visto a un fantasma.

Abrió la puerta antes de que su amigo pudiera tocar el timbre.

—Me peleé con Jeongin, pero esta vez sí la cagué en grande, como demasiado. ¿Sabes dónde está?

—Dormido en mi cama, ni siquiera voy a preguntar cómo entró.

—Uhm... ¿Podemos hablar? En lo que se despierta Jeongin.

Se sentaron en el pasto, Seungmin empezó a llorar, pero limpiaba las lágrimas de forma brusca. Hasta ese momento Jisung se dió cuenta de que seguía usando la ropa de Minho.

—Ayer hubo una comida en su casa así que fui yo junto a mi familia. Te digo que mis padres y los de Jeongin son super amigos de toda la vida y nuestros padres son como uña y mugre. Entonces Jeongin y yo estábamos en su habitación que comparte con su hermano mayor. La verdad, ya no somos niños y obviamente ya no jugamos a la invasión alienígena con los juguetes de sus cajones, parecíamos más unas adolescentes de película a punto de contar chismes.

»Entonces la cama de Jeongin está en la pared derecha así que nos acomodamos, como era de esperarse viniendo de nosotros, con las piernas estiradas en la pared y nuestro torso en el colchón. Estábamos hablando todo normal, entonces pasa lo que yo pensé que iba a pasar cuando teníamos 15 y 16 años, respectivamente. Nos besamos.

—¿Ustedes se gustaban? Pensé que solo eran amigos. ¿De qué tanto me perdí?

—Somos amigos, siempre hemos sido amigos, pero fue algo que ni él ni yo pudimos frenar, solo pasó. Nos había pasado cuando tenía 16, casi nos besamos, pero no lo hicimos porque reaccionamos. Esta vez no pudimos, o tal vez no quisimos. Jeongin estaba hablando de algo, no se que estaba diciendo, yo solo estaba viendo su perfil y entonces él se volteó y siguió hablando, pero ahora de forma más lenta y luego estábamos respirando el mismo aire y nos besamos y... Su hermano entró a la habitación a mitad del beso.

Jisung ya se hubiera suicidado, simplemente no hubiera podido con esa humillación. Se quedó sin palabras por decir, aún no entendía porque Jeongin estaba en su cama, pero ya se podía empezar a dar una idea.

—¿Y luego qué pasó?

—Jeongin le gritó a su hermano que se saliera, a todo esto yo estaba intentando levantarme y me caí y me golpeé la cabeza porque terminé dando una vuelta en la cama. Pensé que iríamos a cenar como todas las veces y olvidaríamos el asunto, pero ya estábamos demasiado alterados y entonces Jeongin me gritó que me fuera, pero literalmente que me fuera de su casa ¡Me corrió, Ji! Claro que entiendo porque lo hizo, yo hubiera hecho lo mismo si hubiera sido en mi casa... Entonces me fuí corriendo y haciendo reverencias de disculpa.

Vaya, eso era simplemente... no tenía ni siquiera palabras para explicar lo que había escuchado. Tuvo que recapitular la escena en su cabeza una y otra vez hasta que comprendió lo que había pasado el día anterior.

—Jeongin es Jeongin, siempre va a buscar que alguien lo proteja cuando se siente mal, posiblemente por eso llegó a tu casa, de ahí a saber cómo entró, no lo sé. No sé qué hacer.

Y yo no se que decirte, estamos en un enredo, tú más que yo.

—¿Y qué vas a hacer?

—¡Te estoy diciendo que no se!

—¡Pues piensa! Me tengo que bañar y lavar esta ropa.

Cuando salió de bañarse ya no estaba Jeongin en su cama, fue hasta la zona de lavado donde una mujer recibió la ropa a lavar. Se dedicó a buscar a alguno de sus amigos.