La casa de las cartas ~Minsung~

Capítulo 6

Sus dedos bailaban entre los rostros de las personas de las fotos, entre sonrisas, cabellos castaños y manos en hombros contrarios. Se seguía preguntando lo que había pasado con esos amigos.

Llegó a formular la teoría de que el mejor amigo de su padre fue Lee Yongi, se veían muy inseparables en absolutamente todas las fotos, también pensó que otro gran amigo de su padre podría ser ese chico que parecía japonés, Lee Inwoo.

Sus miradas decían tantas cosas y nada al mismo tiempo, quisiera poder entenderlos, quisiera poder saber que comunican sus miradas, ¿Hubiera sabido que se decían en caso de yo haber estado presente?

—Voy a pasear por Jeonju, voy solo porque los chicos tienen cosas que hacer— dijo a su abuelo en el desayuno.

—Uhm, puedes llevarte la bicicleta de tu padre, le pediré a una de las chicas que la deje en la entrada.

Asintió con la cabeza, las palabras rodaron fuera de su lengua antes de poder pensarlas.

—¿Cuál era la relación que tenía mi padre con Lee Inwoo?

—¿Con quién?

Parecía que el hombre en su vida había escuchado ese nombre, empezó a contar con sus dedos personas mientras murmuraba nombres, incluso el de su propio hijo.

—Lee Inwoo, el japonés.

—¿Se llamaba así?— alzó una ceja en confusión, ¿su abuelo no sabía el nombre de todos los amigos de su padre?— ¡Ah, claro! ¡Lewoo! No sabía que se llamaba Inwoo, un día cualquiera tu padre llegó llamándolo Lewoo, luego de eso lo empezó a llamar de otra forma e incluso su apodo olvidé.

—¿Cómo le decía?— por alguna razón le hubiera gustado quedarse con la duda, pero no estaba seguro del porqué.

—Jagi.

Resultó ser que la bicicleta de su padre estaba muy bien cuidada, parecía que al menos no iba a terminar tirado a mitad de la acera prontamente. La cadena estaba un poco desgastada así que hizo una nota mental para buscar una tienda de bicicletas y comprar una nueva cadena.

Subió a la bicicleta y emprendió su camino hacia la tienda para comprar su Rasca y gana.

Por alguna extraña razón dejó de sentir que era él mismo en ese momento, sintió que era alguien más paseando por Jeonju en bicicleta en busca de alguien más. Se preguntó si su padre se sentía así cuando paseaba en bicicleta por toda la ciudad que detenía el tiempo.

Cuando eran las 3 de la tarde y sus piernas ya no daban para más, se bajó de la bicicleta casi cayendo al piso. Caminó por unos minutos más hasta que encontró un edificio que nunca había visto, parecía ser un centro deportivo.

Se quedó viendo la entrada del lugar unos segundos antes de dejar su bicicleta contra una pared para después entrar al lugar y ver como era por dentro.

Si alguien te saca solo dices que estabas buscando a alguien no hay tanto problema. No es como que te puedan arrestar por meterte a un centro deportivo ¿verdad?

No había nadie, no estaba seguro de si era por la hora o el día, él suponía que los sábados también se entrenaba, pero no era atleta así que no opinaba nada al respecto.

El lugar se le figuró como una burbuja gigante, primero pasó la primera puerta llegando a un pasillo circular que rodeaba toda la estructura, tuvo que caminar un poco hacia la izquierda para encontrar una segunda puerta que lo llevaba a un área grande con tapetes de fomi y gradas. El lugar era circular, no creía que ahí se hicieran competencias por la forma del edificio, pero nuevamente, no estaba seguro.