Capítulo 25

55 8 2
                                    

No sabe en qué momento de su vida, en su cabeza en lugar de estar llena de él mismo y sus problemas, se llenó de Minho, algunas veces de él.

Si era sincero, no tenía tiempo para pensar en eso, ahora solo quería quedarse abajo de sus sábanas y no despertar nunca.

Pero ya estaba despierto, escuchando como su abuelo tocaba la puerta de su habitación diciendo que bajara para comer ya que lo necesitaba.

Pero claro que sus problemas no se iban a resolver con una porción de arroz y huevos. De hecho, no creía que sus problemas pudieran ser resueltos por absolutamente nada.

—¿Sigues enfermo? Me dijo Minho que si seguías mal te quedaras en casa, que el viene después de su examen.

—Estoy bien— dijo intentando apartar la mano de su abuelo de su frente, Bbama se paró en dos patas para pedir algo de comida—. Solo un poco decaído, pero de verdad estoy bien.

—Pues de verdad no te ves bien. Puedes hablar conmigo, intentaré lo mejor que pueda aconsejarte como si fuera tu padre. Vamos, cuéntame.

Lo pensó por unos segundos antes de decidir por dónde empezar con sus problemas.

—Sabes que Minho y yo tenemos algo, ¿No?

—Sería difícil no darme cuenta de eso, Jisung.

—Pero no se que tenemos. Felix y Changbin salen porque Changbin se lo pidió a él, Jeongin y Seungmin salen porque son ellos y tienen una forma muy extraña de comunicarse entre ellos y solo supieron que después de besarse eran novios. Yo no sé si debo asumir que somos novios, o si solo nos besamos.

El hombre dejó su tenedor con cuidado mientras analizaba lo que su nieto le había dicho. Si bien, no tenía la mente cerrada, aún era relativamente muy nuevo en todos esos temas, la última vez que lidió con  eso fue cuando su hijo tenía la edad de su nieto.

—Yo creo que... no creo que sean novios. Se tratan como tal, pero por como eres tú y por como es él, no creo que hayan empezado a tener algo, al menos no aún.

Cerró los ojos para empezar a llorar desconsoladamente, no podía creer lo que su abuelo le estaba diciendo, aunque tenía mucha razón a final de cuentas.

—Pero no te pongas triste. Mira, toma— el hombre sacó su cartera y le dió algunos billetes a su nieto—. Ve a comprarte algo que te haga feliz, anda, y llévate a Bbama, y habla con Minho.

Tomó el dinero y asintió con la cabeza—. Lo haré, gracias.

Tal vez sus problemas no se arreglarían hasta que hablara con Minho, pero lo que si lo haría muy feliz en ese momento era comprar barniz de uñas para tener algo en lo que entretenerse en lo que esperaba que los chicos salieran de su examen.

Apenas podía ver a la mujer que atendía mientras esta le decía que había una promoción dónde por comprar tres barnices te regalaban un lápiz labial... Jisung había tomado tres barnices porque no se decidía, ahora terminó con un labial al no saber decirle a la mujer que no lo quería.

Su destino llegó cuando vió a Jeongin y Chan sentados en el pasto mientras hablaban.

—¡Hanna! ¿Cómo te sientes? ¿Ya estás bien?

Asintió con la cabeza mientras se sentaba con ellos. Jeongin se apuró a tomar la bolsa que llevaba Jisung mientras el chico le quitaba la correa a Bbama para que corriera un poco.

—¿Qué compraste?— sacó uno de los barnices, lo vió por unos segundos antes de estirar su brazo y mostrárselo a Jisung— ¿Puedo usarlo?

Volvió a asentir sin preocuparse mucho en lo que su amigo le decía.

La casa de las cartas ~Minsung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora