Capítulo 7

334 27 3
                                    

─────── ✧ ───────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─────── ✧ ───────

La llamada 📞

Atenea Morelli

Hoy tanto Luciano como yo hemos decidido almorzar en mi casa, ya que no hay mucho trabajo por hacer, mientras almorzamos en el jardín Apolonia, nada como un pez en la piscina, hace muchos días que no me sentía de esta manera, relajada en cierto punto.

― ¿Qué sucede contigo? Hace días noto un comportamiento extraño en ti.― Luciano me mira extrañado mientras sostiene una copa de vino blanco.

― Me preocupa lo que pueda suceder si mi padre se entera de que no estoy muerta.― un suspiro se escapa de mis labios.

― Eso ya no va a suceder, he hablado con Artemis, todo está bajo control, por esa parte no te preocupes.

― ¿Va a venir? ¿Cómo lo ha tomado? ¿Le contaste todo? ¿Qué dijo? ― lo abordo con muchas preguntas, toma un sorbo de su copa y alza una mano para que haga una pausa.

― Primero toma las cosas con calma, últimamente te siento tensa.― deja la copa sobre la mesa y se acomoda mejor para responderme.― Le conté una parte de la historia, para que cuando te vea no le vaya a ocasionar un infarto la impresión.

― Bueno, agradezco que lo hayas hecho, la verdad es que me preocupaba la idea de nuestro reencuentro.― termino de comer mi delicioso salmón al vapor con vegetales, tomo una servilleta y limpio la comisura de mis labios.

― Artemis vendrá mañana mismo a Varsovia.― mira de reojo hacia la piscina para asegurarse de que Apolonia esté bien.

― No pensé que esto sería de una vez, pero cuanto antes mucho mejor.

― Lo mismo pienso, hemos tardado muchos años en revelar la verdad, además te conviene regresar de la muerte ahora que tienes una muy buena parte construida del negocio.

― Tienes razón en muchas cosas, pero también hay cosas que me preocupan.― llevo mis manos a mi cabeza.

― ¿Cómo qué?

― Aunque desee con todas mis fuerzas matar a Artemisa, el hijo que ella tiene con mi hermano está de por miedo y eso me hace pensar las cosas un poco más.

― También tiene una hija con Alessandro, con eso no trato de hacer que olvides las cosas, pero que pienses bien tu venganza.

― Esa niña no me importa, es más, si puedo le hago lo mismo que ella me hizo, la mato lentamente con lo más importante para ella y eso es la hija que tiene con Alessandro.

― ¡Cállate!― demanda con frialdad.― No eres así, podrás tener el corazón como un hielo, pero no serías capaz de quitarle la vida a un angelito que no tiene la culpa de nada.

Sed de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora