Maneskin 2

XVI: San Francisco

El pitido de mi alarma me despertó de mi mal sueño. Estaba durmiendo fatal pero tener que despertarme me puso de peor humor.

-Agh.- gruñí apagando el despertador y tumbandome boca arriba en la cama de nuevo. Tras unos segundos decidí levantarme ya que no quería que llegáramos tarde. Porque sí, hoy comenzamos definitivamente con el tour. Que emoción. Todavía era algo pronto para prepararme así que bajé a la planta baja para despertar a Vic, si es que no lo estaba ya. Al entrar en su habitación la encontré acurrucada debajo de la sabana, dormida y babeando. Sonreí de ternura, me pareció muy tierna verla así.

-Vicky buenos días.- dije suavemente acurrucandome yo también a su lado. Con mi mano izquierda agarré un mechón de su cabello que le tapaba la cara y lo coloqué detrás de su oreja. Ella mandrosa, poco a poco se despertó.- Buenos días preciosa.

-Mm- gruñó.- Buenos días Alda.

-¿Como has dormido amor?- Le pregunté mientras ella envolvía mi cintura con sus bracitos.

-Bueno.. Bien pero contigo hubiera dormido mejor.- Me reí bajito.- ¿Tú como dormiste?

-He dormido fatal pero bueno, como siempre.

-¿Sabes? Te quiero mucho.- Dijo con una sonrisa.

-Yo también Vic.- Le di un beso en la cabeza y no dijo nada más.- Nos deberíamos levantar ya.

-Mhm, puede ser..- dice revolviéndose- pero aquí estoy más agusto.

-Hombre ya, pero San Francisco nos espera, te lo recuerdo.

-¡Hostia! ¡Es verdad!- exclamó pegando un salto.

-¿No te acordabas?- pregunté riendo.

-Sinceramente no.- rió.- Por un momento pensé que sería un viernes cualquiera.

-Pues venga.- mandrosamente nos levantamos y salimos a la cocina, donde solo encontramos a Ethan.

-Buenos días.- nos dijimos los tres.

-¿Emocionadas?- preguntó Eth sentándose en la mesa con unas tostadas.

-Sii.- Exclamamos.

-¿Damiano y Thomas siguen durmiendo?- le pregunté yo a Ethan.

-¿Tú que crees?- Contestó obvio, yo me reí bajito.

-Pues voy a despertarlos. -Di la vuelta hacia el pasillo, Victoria me siguió.

-Yo despierto a Thom.- Dijo la rubia mientras caminaba alegremente hacia la habitación de dicho chico.

-Vale, yo a Damiano entonces.

Abrí la puerta y lo encontré acurrucado bajo las sábanas.

~Aww que tierno~ pensé.

<<¿Recuerdas cómo te folló ayer?>> dijo esa voz de mi cabeza. <<Eso no fue muy tierno que digamos..>>

Sonreí al recordar lo ocurrido.

<<Ah, y también te recuerdo que a no ser que te quieras quedar preñada hay una pastilla que te espera.>>

~Luego se la pido a Vic~ pienso también.

Mi principal idea era tirarme encima suyo y despertarlo a lo bruto, pero al verlo así dormido y con esa carita decidí despertarlo como dios manda, así que me tumbé a su lado en la cama y comencé a acariciarle el cabello.

-Buenos días Dami..- Le susurré. Él, gruñó y poco a poco abrió los ojos.

-¿Que hora es?- Preguntó estirandose.