Llegada a Los Ángeles, nada diferente; Giorgia y Dam fueron a Roma, pasarían juntos allí un par de semanas y luego Dam vendría aquí de nuevo para terminar con las últimas cositas del álbum. No nos queda mucho; grabar los vídeos y poco más.
-¡Ay!- Exclamó Vic tirándose dramáticamente en el sofá.- No me aguanto de pie.
Me acerqué a ella y me tumbé encima suyo, abrazando todo su torso. Al momento, una de sus manos pasó a estar en mi cabeza, acariciando suavemente mi cabello.
-¿Como te sientes?- Escuché preguntar a su linda voz.
-Cansada.- Fue lo que respondí destensando todo mi cuerpo y dejando el peso muerto sobre ella.
-Lo sé. Pero ¿Qué más? ¿Te sientes triste, eufórica..? ¿Tienes sueño, ganas de saltar a la comba..? No se... concreta un poquito.- No pude evitar sonreír, y lo hice más cuando noté que ella también lo hacía.
-Sinceramente no lo sé. Solo quiero estar contigo, no me apetece nada más.- Le dije sinceramente, es la verdad.- Aunque bueno...- Añadí levantando la cabeza hacia su rostro y mirándole con una sonrisa cómplice.- Un poco de comida china si podría comerme... ¿Tú no?
Vic me miró con una pequeña sonrisa, siempre me miraba así cuando decía algo que le gustaba escuchar. Pero está vez lo noté diferente... noté otra cosa en su mirada.
-Hombre a ver, comida china si me comería... pero ni la quiero pagar, ni la quiero pedir.
-Ni te preocupes. Ya lo hago yo.- Eufórica, me levanté de un salto del sofá y agarré mi móvil que estaba sobre el mármol de la cocina.- ¿Lo de siempre?
Asintió con la cabeza cuando giré a verla. Entonces llamé al número de nuestro restaurante chino de confi.
...
Victoria me miraba directamente a los ojos, no paraba de hacerlo. ¿Que narices pasaba por su mente? Mientras intenaba ignorar sus miradas le di otra lamida a mi helado. Estábamos dando una vuelta por los alrededores de la Fontana di Trevi, mientras nos tomábamos un rico helado. Tras darme cuenta de que no iba a dejar de mirarme decidí hacerlo yo también. Sus ojos azules miraron por unos segundos mi ojo izquierdo... Después me miró los labios un segundo y luego devolvió la mirada a mi ojo derecho. El truco del triángulo... ¿Que cojones...?
-Alda ¿No piensas besarme?- Dijo bajito.
-¿Y eso de que en publico no tenemos ningún tipo de acercamiento senxual?
-Es diferente.- Respondió aún mirándome con deseo.
-¿Y que hay exactamente de diferente ahora mismo?- Dije aproximandome un poquito hacia ella. ¿Para que negarlo? Yo también lo quería hacer.
-Pues que antes no era lo mismo, ahora tú me...
-Buenos días preciosa...- Me despertó la hermosa voz de Victoria.
~ Ehh Vale... ¿Contexto de todo?~ pidió mi subconsciente. Me levanté de repente sobresaltada. ¿Que acababa de soñar? ¿Porqué lo que sentía hacia Vic era diferente a lo que llevaba sintiendo por ella todo este tiempo?
-¿Estás bien?- Me preguntó al ver que me había sentado de golpe en la cama. Estábamos en la suya, de hecho.
-Sí, sí. Solo..- Me intenté justificar pasando mi mano por la cara.- Estaba soñando. Un cambio de realidad muy repentino.
-Pues anda levanta.- Me dijo felizmente mientras tiraba de mi brazo hacia fuera de dicho mueble muy cómodo en el que estaba anteriormente sentada. Sí, anteriormente, ya ha tirado de mi hasta sacarme del todo fuera de la cama.- Que hoy... Vamos a salir. Con Laura concretamente.
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Maneskin 2
Fiksi PenggemarPara Alda no es tan fácil olvidar a Damiano, está en un limbo entre olvidarse de él o perdonarle. ¿Será capaz de hacerlo? ¿Y que consecuencias tendrá?