Spreen era alguien respetado, jefe de aquella zona en donde vivía.
Los pandilleros de aquella zona, con tan solo escuchar en nombre de aquel chico temblaban.
Recidente y dueño de Salyed, una cuidad llena de delincuencia,drogas y prostitución.
Controlada solo por aquel chico de 19 años, a quien consideraban el propio diablo.
Claro, el no era el único que movía riendas dentro de aquella cuidad.
Carrera, un chico de aproximadamente 18 años,adicto a las carreras ilegales, era el segundo al mando. Este chico era el encargado de los temas de las ilegalidades, bares, prostibulos, etc.
Junto a este estaba Robleis, un chico de 19 quien era pareja de Carrera. Este tenía una gran adicción con las drogas, siendo el encargado de esto dentro de la organización.
Spreen se encargaba de los movimientos de inteligencia, manejaba el lado económico de la organización, se encargaba de inundar terror a aquellos delincuentes que se atrevían a pisar su zona.
𝐃𝐎𝐌𝐀𝐃𝐎| El amor es lindo, pero, en algunos casos, asfixiante y agobiante.
Juan, era un chico "normal", el Señor G, aquel abreviado que le regalaban los miembros de su organización, este tenía 27 años.Era inevitable que el chico no estuviera relacionado con aquel mundo, ese mundo del que, al momento de entrar, te condenabas a ti mismo.
Era el gran líder de aquella organización, que, estaba destacando.
Se habían apoderado de mitad de toda la zona, faltandole algunas ciudades del Este y Norte.
Aquella organización que se alzaba de las sombras, arrasando con todos sin dejar alguna evidencia.
En lo poco que habían hecho, habían destacado, siendo catalogados por las demas organizaciónes como "Los fénix".
Ellos jamás negaron ese apodo, es más, lo acojieron como su nombre.
"Fénix" era el nombre de aquella organización, no eran malas organizaciónes, de las que mataban a todos por cosas irrelevantes, la mayoría de sus muertos eran por negocios y pagos atrasados.
Señor G era el encargado de mantener con cordura a los miembros de las organizaciones, entre estos a Cein, Cein tenía 25 años, aquel tipo quien era un severo adicto de las drogas, se desvivía por ellas, por lo tanto, este manejaba aquel lado de la organización, el cual, el señor G, detestaba.
En el lado de los negocios y finanzas estaban La señorita Ari, de 20 y La Rivers, de 21 años, era encargada de las torturas.
¿Ilegalidades? Estás eran encargos de el señor Maracas, junto a su pareja Zorman, ambos de 23.
Y aunque todos estuvieran a cargo de una situación, solo hacían movimientos con las órdenes y permisos del temible señor G.
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ADVERTENCIA
Diferencia de edad entre protagonistas (siete años).
Lenguaje explícito, contenido sexual y 'gore'.