— tomé una decisión— habló— saquen a todos de esta casa, solo quiero miembros de Fénix, no mucamas y mucho menos a Ollie— ordenó, Cein rápidamente asintió antes de salir de la habitación.
— estamos jodidos— murmuró Samantha.— Rivers— la llamó él.
— ¿Hmm?
— estás a tiempo de irte, sabes que todos vamos a terminar muriendo— dijo, ella negó suavemente.
— no te voy a dejar, tu hermana no hubiera querido eso— Juan frunció su entrecejo.
— no arriesgues tu vida por mi
— lo haré y ya no hay marcha atrás
—... Entiendo— asintió el castaño y ella se levantó del sofá.
— yo sacaré a Ollie de aquí— informó— ¿Quieres despedirte de el?— pregunta.
— no, solo... Entegale algo por mi— pidió dirigiéndose a su escritorio y tomando una barra de chocolate que llevaba una nota la cual le entregó a la chica.
— genial, nos vemos después— se despidió saliendo de la habitación. Juan se dirigió al ventanal de la oficina y se sentó en el, su mirada estaba perdida en el cielo, mirando las nubes y tratando de encontrar las formas en ellas.
— quiero irme— susurró para si mismo.
La puerta tras el se abrió, pero el no miró, pues por las pisadas sabía de quién se trataba.
— Spreen, ¿Que necesitas?
— no me iré.
— tu no eres miembro de esta organización, te largaras aún si no quieres— respondió tranquilamente, mirando al pelinegro por el rabillo del ojo. Estaba cabizbajo mientras apretaba sus puños.
— ¡No me quiero ir!— discutió.
— te irás— respondió seriamente.
— ¡Juan, por Dios, ¡¿Te quieres quedar solo y sin escapatoria?!
— ¿Quien te ha dicho que eres mi escapatoria?— sus miradas chochan, la pupila Spreen se dilataron antes de empezar a temblar.
— ¿...acaso tú...
— ¿Cómo mierda crees eso? Solo eras... Un capricho, ya no te quiero así que largo de mi oficina— ordenó y el chico acato su orden sin ninguna objeción.
Y entonces, Guarnizo recostó su cuerpo en el ventanal, viendo hacia abajo.
— ¿Es...?
No.
— ¿Huh?— el miró a su alrededor y sus ojos se abrieron como platos al ver a aquella rubia— A-Abril...— susurró.
¿En qué mierda piensas?
Su boca se abrió varias veces intentando decirle algo, intentando respóndele pero lo único que salían de ella eran balbuceos sin sentido.
— y-yo... A-ari... ¿Esto?
¿es real? No lo sé.
Sus rodillas dejaron de funcionar y Guarnizo cayó la suelo, con sus ojos cafés puestos en la figura femenina que se posó frente a el.
— esto no es real... Y-yo.... Lo se...
Una suave sonrisa aprecio en la cara, tan dulce como siempre, con esa mirada blanda hasta el.
¿Es así?
— yo...
Hey, Juan. Te quiero.
Su cuerpo reaccionó rápidamente y cayó de espaldas, su mirada se dirigió al vetanal del cual había caído, era de noche.
— Fue un sueño — susurró, una mueca apareció en su cara mientras que fruncia su entrecejo y apretaba sus labios.
La puerta se abrió mostrando a Cein quien rápidamente lo miró.
— tenemos problemas— comentó y Juan alzó su ceja— la policía encontró una de nuestras bases, la base que se encontraba en el muelle. En dónde habían kilos de drogas y algunos paquetes de dólares— Juan chasqueó la lengua con molestia, pellizcando su brazo en busca de alguna solución.
— ¿Ya están allí?
— si, ya los atraparon a todos
— mierda...— susurró masajeando su entrecejo, cerrando levemente sus ojos.
— podemos mover todo a la casa de campo, solo los altos mandos sabemos dónde está esa casa. Después de todo, si ponemos tanto dinero en una cuenta de banco sería sospechoso...— sugiere, Cein asiente sin ningún tipo de objeción— bien, da una orden a todos los laboratorios y cedes de que trasladen todo hasta aquí, cuando esté reunido tu y Rivers se encargarán de llevarlo hasta la casa de campo
— entendido.
— Me dije a mi misma, “mi misma, no subas más capitulos” pero como soy una sorda de mierda 🤡