Un raro sueño lo azechó en el momento que se desmayó.
Intentaba mantenerse de pie mientras que su nariz sangraba a montones, en su mano tenía en cuchillo lleno de sangre y frente a el aquella persona que yacia sin vida en el suelo hace unos minutos. A pesar de matar a alguien no sentía remordimiento, se sentía bien.
" ¿Que es lo que te pasa? ¡¿Te volviste loco?!" le preguntaban con desesperación, simplemente bajo su mirada sintiendo aquella decepción.
" ¡Tu! ¡Tu y yo no somos nada! ¿¡Cómo mierda vuelves a mi casa luego de lo que hiciste?!" le gritaban cada vez que se asomaba por una puerta de aquella extensa casa.
" ¡Lo siento!" gritaba cada noche cuando las frías manos golpeaban sin ningun remordimiento su pequeño y frágil cuerpo.
" ¡Tonto, tonto!" lloraba aquel ser cada vez que lo veía al borde de perecer.
" ¡No eres nada de esta familia!"
El frío de la noche lo arropaba mientras el en el pasto titiriteaba, era otra noche común, el recibiendo un castigo no era nada de extrañarse." L-lo siento, yo no quería" murmuraba con desesperación, esperanado a qué alguien lo escuchará y le perdonará sus pecados.
" eres un tonto" le decía aquel niño mientras le brindaba el calor de su cuerpo, devolviéndole la tranquilidad que le faltaba.
" volvamos adentro" le pedía entre sollozos.
" no, vete ya o mamá también te castigará, Alexis" lo empujaba dentro de la casa.