La llegada

1.4K 105 7
                                    

"De todas las personas, ¿Por qué a mí?"

Chaewon se había despertado más temprano de lo común luego de una fiesta en su departamento. Tenía un dolor de cabeza insoportable, una sed monstruosa y un bebé en su armario. Se apoyó en la puerta y, aun con la resaca y la ebriedad dominando la cabeza, se quedó viendo como el bebé lloraba.

Miró a su alrededor. Salió de su habitación, entró a la cocina, se bebió la mitad de una botella grande de agua y sus neuronas comenzaron a funcionar. Corrió hacia al armario a tropezones y miró al bebé en el armario.

-QUE MIERD-se tapó la boca al ver que el llanto del bebé aumentó por su grito.

Se agachó y lo agarró como pensaba que se agarraba un bebé. La criatura disminuyó los gritos de tristeza, aunque las lágrimas seguían saliendo sin parar.

-¡Ay! ¿Qué hago?-lloriqueo mientras caminaba por su departamento.

El lugar era un desastre, el resultado de invitar a 8 chicas y que ellas invitaran a 4 más cada una. En la noche vio más cara desconocida que a las amigas que invitó para una noche de té. Se sentó en el sillón y agitó su cabeza y pies con rabia, prometiéndose a sí misma a nunca más dejar a entrar extraños a su hogar.

-Hehehe-se detuvo de lamentarse de la situación al escuchar al bebé reírse de ella.

-¿Quieres que lo haga otra vez?-habló con voz aguada y se comenzó a mover nuevamente como si estuviera una convulsión. La risa del bebé aumentó-¿Qué hago contigo?-habló con un puchero y antes de pensar en alguna respuesta, la bebé volvió a llorar-¡Ahhhhh!-se levantó, dio cuatro caminatas en círculos y luego fue a la cocina. Abrió el refrigerador con el pie, en busca de algo para darle de comer.

En el primer piso había 5 cervezas y una botella de ron, en el segundo las sobras de una comida que pidió y un pedazo de cebolla, en el tercero había una botella de Coca-Cola y otra de agua. En el cuarto había mayonesa y un sobre de soja. ¿Cuándo fue la última vez que fue al supermercado?

Cerró con una patada el refrigerador y fue a su habitación con pasos fuertes. Quería matar a la persona que le dejó ese ser viviente. ¿A que ser humano se le ocurre dejarle un bebé a ella? Debieron de dejarlo a un adulto responsable, no a una chica de 22 años.

Dejó al bebé sobre la cama, en el centro y rodeada con las mantas. La miró por unos segundo y luego sacó de su bolsillo su celular y llamó a la amiga que siempre la metía en sus problemas para no llorar sola.

-Kazuha, tengo un problema-

-Son las siete de la mañana ¿Cómo te puedes meter en problemas tan temprano?-Kazuha se despertó de golpe y se sentó en la cama-¿Con quién te acostaste?-

-Cállate y ven corriendo-dijo para luego colgarle.

Ya tenía alguien con desahogar su rabia y tristeza. Buscó entre sus contactos otro nombre, ahora necesitaba a alguien que la ayudara. Se demoró unos minutos, veía cada nombre y los descartaba. A las chicas que bebieron anoche estaban totalmente fuera, luego se dedicaría a golpear a cada una de ella. A los hombres también, no tenía ánimos de soportar uno. A los que apenas conocía ni siquiera los pensó ¿Por qué llamar a un desconocido? Se detuvo en la letra K y apretó llamar.

-¿Alo?-

-Kura~-lloriqueó mientras se acostaba en la cama-Estoy en problemas~-

-Voy en camino, ¿Quién está llorando de fondo?-Chaewon miró al bebé y sus lágrimas aumentaron.

-Es un bebé-habló entre sollozos. Sakura se detuvo.

-¿Un bebé?-

-Sí y NO SE QUE HACEEEER-sus lágrimas aumentaron y el lloriqueo del bebé la siguió.

-Pasaré al supermercado a comprar un par de cosas y llego ¿Okay? Tú quédate ahí, abraza al bebe y cuando llegue me cuentas-colgó la llamada y Chaewon abrazó al bebé.





Las Madres De Eunchae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora