Las Madres De Eunchae.

XV. Kazuha

Chaewon, Sakura y Yunjin miraban contantemente su celular en espera de un mensaje que las obligara a interrumpir sus responsabilidades. Era la primera vez que dejaban a Eunchae sola con Kazuha y no estaban así porque desconfiaran de Kazuha, no tenían razones para hacerlo. Kazuha ha demostrado un millón de veces que era un buen "padre" y que podía controlar a la pequeña Eunchae. Solo que... No sabían qué palabra pensar además de "Desconfiar"

Chaewon y Sakura conocían a la Kazuha pre Eunchae. Compartían recuerdos de Kazuha rompiendo mesas por querer bailar ebria, tenían recuerdos donde metía a alguna de las dos (especialmente a Chaewon) en problemas sociales y/o económicos solo porque no pensó antes de hacerlo. Como lo de la mesa y una vez que robó una bolsa de marihua-no... una bolsa de chocolates en una fiesta.

Por el lado de Yunjin, ella ya conocía la sonrisa, no expresaba nada más que alegría que al principio la hizo sonreír también, pero cuando habló para proponer una idea tan inocente que era imposible de ejecutar, se preguntó como es que seguía viva en un país donde no están sus padres que la cuiden.

Sakura se encontraba en su nuevo trabajo cuando agarró su celular y le llegó una notificación de que Kazuha había salido de la casa. Las cuatro tenían una aplicación que les mostraba su ubicación en todo momento, idea de ella para saber a quién llamar si necesitaba. Y para vigilar a Kazuha en momentos como ese.

"¿Adónde vas?" le envió un mensaje y sin bloquear su celular, volvió a mirar su computador de trabajo.

"KAXUHA" se unió Chaewon "TE DIJE QUE NO SALIERAS"

"Solo son 3 horas en la casa, Kazuha, solo te pedimos eso" dijo Yunjin.

"Fui a comprarle un regalo" respondió después de un tiempo "les va a encantar"

"No seas imbécil y devuélvete" escribió Chaewon.

"Compro eso y me devuelvo"

"Sin desviarse" escribió Sakura.

"Y deja de enviar mensajes, no debes de perder de vista a Manchae" Escribió Yunjin.

"Tengo eso solucionado"

-¿Pasó algo?-preguntó Eunchae cuando sintió que Kazuha se detuvo.

-No-Miró a su alrededor y guardó el celular-¡Ahí está!-dijo apuntando una tienda de disfraces-Te va a encantar-le agarró la mano y con un paso más apresurado entraron a la tienda.

Cuando entraron, una campana sonó anunciando su llegada, y un mundo de colores y telas se desplegó ante sus ojos. Había estantes llenos de disfraces de princesas, superhéroes, piratas y muchas otras opciones. Eunchae apenas podía contener su emoción y comenzó a explorar la tienda con pasos rápidos. Se alejó lo que más le permitía el brazalete, ya que Kazuha está buscando algo en específico. La versión más económica y útil de un traje de bailarina.

Porque seguía teniéndole envidia a Yunjin y más al ver que cuando la llevó a un ballet, Eunchae no reaccionó de la misma forma.

Después de examinar muchos tutús de diferentes colores y estilos, Kazuha finalmente encontró uno lo suficientemente infantil para que le guste a Eunchae y que pueda combinar con uno de los suyos. Era rosado con pequeñas lentejuelas y detalles plateados. Al sacarlo del colgador cruzó miradas con Eunchae.

Manchae se acercó corriendo con una sonrisa radiante en el rostro. Agarró el traje para ponerlo cerca de su cuerpo y corrió hacia un espejo. Haciendo que Kazuha corriera atrás suyo para que no se dañara la mano con el brazalete.

-¿Con esto podré bailar como tú?-sus ojos brillaba de la misma forma que las lentejuelas.

-Lo harás mucho mejor-

Esas palabras hizo que Eunchae volviera a sentir todo su cuerpo lleno de felicidad y abrazó el tutú con fuerza y ternura. Era la primera vez que Kazuha la veía reaccionar con tanta felicidad a algo. Claro que todas sus reacciones solían ser felices, es una niña de dos años con 4 madres que la miman en todo momento ¿Qué más podía pedir?

Kazuha sonrió mientras sacaba de su billetera su tarjeta. Estaba segura de que nunca en su vida borraría esa reacción de su cerebro. Esperaba que fuera un gif permanente en sus parpados para así volverse la mejor persona del mundo. La madre más feliz del mundo. Después de elegir algunos accesorios adicionales, como una corona y las zapatillas de ballet, salieron de la tienda, con la bolsa de la tienda de disfraces en la mano.

Eunchae le agarró la mano y no volvió a soltárselo en todo el camino. Cada pocos segundos miraba la bolsa. Ya se lo quería colocar y bailar. Su ansiedad se notaba en como trataba de caminar de puntillas y alzaba la otra mano como vio como lo hizo su madre en la presentación.

Cada movimiento le llenaba a Kazuha de orgullo. La ópera no iba a poder hacer eso con Eunchae.

En el momento que abrió la puerta de la casa, Eunchae agarró la bolsa, se sacó el brazalete y fue corriendo a la habitación de Chaewon para colocárselo. Gritaba lo emocionada que estaba de que la vieran vestida como una princesa. Kazuha caminó con tranquilidad detrás de ella y le ayudó a colocárselo.

(...)

La primera en llegar fue Sakura y no lograba adivinar el porqué se escuchaba música clásica de la casa. Se imaginó la sala de estar hecha un desastre, ya que eso era casi un hecho de que pasaría si o si. La risa juguetona y luego un grito de felicidad de Manchae hizo que abriera la puerta con rapidez.

Se encontró a ambas con traje de ballet y compitiendo de quién hacía los pasitos más rápidos. Cuando la menor notó la presencia de la mayor, comenzó a dar largos pasos por la sala de estar. Imitaba torpemente lo que vio de la presentación de Kazuha y lo de alguna película. Sus bracitos se alzaban y bajan con nula elegancia, haciéndolo gracioso, pero nadie reía además de ella. En su mente estaba haciendo la mejor presentación de su vida.

Kazuha bailaba a su lado, dejando afuera todos sus conocimientos profesionales para disfrutar el momento. Ambas saltaban por la casa, giraba y daban largos pasos. Sakura sacó su cámara y fotografió la expresión de pura alegría de ambas.

Finalmente, la pieza llegó a su fin, y Eunchae hizo una pequeña reverencia, como si estuviera agradeciendo a su imaginario público.

-¡Y esta fue la mejor bailarina del siglo!-gritó Kazuha, cambiando su postura y voz para imitar a un presentador- ¡Miyawaki Kim Huh Nakamura Eunchae, más conocida como MANCHAE!-

-¡Wooooo!-gritó y aplaudió Sakura.

-Muchas gracias-dio otra reverencia.

Sorry por desaparecer, se me han acabado las ideas jsjsj