Las Madres De Eunchae.

IX. Salvadora

Yunjin abrió la puerta del departamento, Chaewon le habia regalado una copia de la llave pocos dias despues de comenzar a trabajar. Lo abrió lento, se sentia como en una pelicula de terror, los gritos de Sakura y de Kazuha con las risas de Eunchae era lo que crearon ese ambiente. Tambien el como Kazuha la habia llamado llorando para que la ayudaran.

En el momento que terminó de abrirla, la escena se quedó en pausa. La niñera miró cada detalle con susto. El cojin roto, los juguetes tirados por todos lados, el como todas estuvieran manchadas con pintura azul y con rastro de harina. Eunchae con el cabello mal cortado y en posisión de que estaba corriendo de las chicas, Yunjin supo inmediatamente de porque estaba corriendo. Se encontraba con tres lapices en su mano y no tardó mucho en encontrar una pared con un dibujo.

Sin que nadie se moviera, Yunjin sacó lentamente su celular para sacarle foto al desastre. Nadie le iba a creer que la mejor niña que habia cuidado, se habia transformado en un ser imparable.

-Se lo enviaré a Chaewon-susurró.

-¡NOOOOOO!-gritó Eunchae que corrió hacia ella para quitarle el celular, pero era muy pequeña para eso.

-Si te sientas sin hacer nada mientras ordenamos y limpiamos, no lo hago-Eunchae bajó las manos y los hombros para así caminar con pena hacia el sillón, subirse con dificultad y sentarse.

Sus madres no se lo podían creer ¿Así de fácil era dominar a la criatura? Se quedaron por unos segundos mirando a la menor que tan solo balanceaba sus piernitas y miraba todo con orgullo e inocencia.

-¿Cómo lo has hecho?- preguntó Sakura y Yunjin soltó una leve risa.

-Los niños son peores de tratar y he tratado a muchos-se acercó a ellas y comenzó a recoger las cosas en el suelo para luego susurrar-Chaewon es su figura mas materna y le teme de lo que es capas-

Kazuha se tragó la envidia y con Sakura afirmaron con la cabeza para así despues comenzar a ordenar el departamento

Las dos madres tenian un lece lio en su cabeza. Ellas dos han aportado tiempo y dinero para mantener a Eunchae, tambien hicieron lo posible para que tenga su apellido. Para ellas no cabia duda que Manchae es su hija y las palabras de Yunjin les habia dolido.

Pero no podian negarlo. Llevaban tan solo dos dias con Eunchae y en cada segundo se dan cuenta en lo poco que la conocen. Chaewon le prohibia ver televisión y el celular, estaba en contra de que una niña tan pequeña dependiera de esas cosa. Kazuha estaba totalmente a favor, ellas querian crear momentos y confianza con la menor, que en ningun momento de su vida llegase a odiarlas y comenzar a preguntarse como 3 mujeres llegaron a ser su madre. Sakura queria que en un momento Eunchae piense "gracias a dios tengo a estas tres desastrosas como madres"

Chaewon lo estaba haciendo bien y lo pidian ver. No solo habia juguetes para mantener a Eunchae ocupada. Las pinturas, los lapices y la gran cantidad de dibujo que Eunchae les mostró con tanto orgullo que lo hizo con su madre.

Sakura sollozó al agarrar un peluche de una rana. El que Chaewon lo esté haciendo tan bien le hacia sentirse orgullosa de su amiga. Miró a Manchae y esta sonrió con una inocencia tan pura que le hizo aumentar sus lagrimas. Eunchae se bajó del sillón y caminó hacia ella. Estiró sus brazos para que la alzaran, Sakura lo hizo sin dudarlo y cuando estuvo a la altura de su cara, Manchae le dio un tierno y torpe beso en la mejilla.

-Un beso sanador-las chicas la miraron sin entender. Eunchae le dio otro besito y les explicó-Wonnie me los da cuando lloro-

-¿Enserio?-preguntó Sakura. Eunchae afirmó con la cabeza-pero yo no estoy lastimada, cariño-

-Entonces un beso feliz-se acercó a la mejilla, se quedó ahí un largo rato, con un agudo "Mmmmmmmmmua"-¿Mejor?-

-Si, mucho mejor-Soltó entre lagrimas y ahora no era la unica que lloraba ante la ternura de la menor. Kazuha esta un poco lejos de la escena, limpiandose sus lagrimas en silencio. Yunjin miraba todo con una leve sonrisa. Era la primera que miraba a unas madres llorar de la felicidad por tener una hija.

-Yo igual necesito un besito-interrumpió Kazuha que agarró a Eunchae y esta le dio muchos besitos entre risas. Encontraba entretenido tan solo la existencia de Kazuha-Te has ganado una salida al parque ¿Quieres una helado?-Sin soltarla, caminó hacia el dormitorio para cambiarle la ropa

(...)

Con unas calzas moradas, un abrigo verde y su gorro favorito de mandarina y unos lentes oscuros. Caminaba de la manos con sus dos madres, orgullosa de la ropa que eligió, se sentia el ser mas bello del mundo y eso le hacia muy feliz.

Cuando la gente la miraba ella sonreia, sentia que algo llamado "Ego" crecia en su pecho y le encantaba. Aunque claro, la gente no la miraba porque se veia bien, si no por que estaba al medios de dos mujeres.

-estoy dejando el pañal-comenzó a hablar Eunchae.

-Eso es bueno ¿Y como vas?-dijo Yunjin que caminaba mas adelante.

-Mal-soltó y hubo un largo silencio, se sacó el gorro y dijo-Me coté el pelo-puso sus manos en la cabeza y lo comenzó a mostrarlo con orgullo.

-Eso es malo, aun eres muy pequeña para eso, a los 16 seguro comenzaras a hacerlo bien. Ahora tendremos que quitárselo todo para emparejar todo-Eunchae abrió con susto los ojos y se agarró el pelo, no queria perderlo-u ocultarlo con el sombrero-se lo volvió a colocar.

Las chicas se detuvieron al frente de los juegos infantiles. Habia millones de niños columpiandose, gritando y riendo. Sakura miró a Eunchae, le brillaban los ojos ante ver a tantos niños, luego miró a Kazuha, con el ceño fruncido, notando cada peligro de dejar a Eunchae jugar ahí.

Manchae tiró de la mano, queriendo deshacer el agarre para correr ante los niños y jugar con ellos. Sakura soltó la mano, pero Kazuha se mantuvo firme. Yunjin notó la paranoia de la japonesa menor, se acercó para susurrarle algo tan secreto que Eunchae sintio una gran curiosidad. Kazuha saltó su mano y ella se mantuvo ahí, esperando que le dijeran que le ocultaban.

-Hola-una quinta voz interrumpió la escena-Me llamo Hyein ¿Quieres jugar?-era una chica que parecia ser de la misma edad que Eunchae y el primer pensamiento al verla fue que se parecia un gato, sonrió por eso.

-¿Puedo?-le preguntó a Sakura y esta afirmó con la cabeza.

Eunchae corrió con la chica hacia los juegos y no tardó en mostrar su felicidad de poder jugar con alguien. Las tres chicas se sentaron y miraron con mucha atención a la menor jugar. En pocos minutos se agregó otra chica y otra. Eunchae con su sombrero de lana naranja la hizo rapidamente popular.

-¿Como estará Chaewon?-preguntó Yunjin de la nada.

-Sus amigas nos a contado que se la pasa llorando-soltó Sakura.

-¿Es eso comun?-pregunto Kazuha.

-Suele pasar, yo he cuidado un par de pequeños en las vacaciones de sus padres y suelen llamar bastante seguidos tristes por extrañar a sus hijos-respondió Yunjin-pero les aseguro que Chaewon volverá fresca como una lechuga-

-Me gustaria poder ayudarla mas en cuidar a Manchae-suspiró Sakura-ya he terminado la umiversidad asi que por trabajo tendré menos tiempo para verla-hizo un puchero-me he encariñado mucho de Manchae como para dejar de verla seguido-

-Vivamos juntas-propuso Kazuha-somos tres personas con buenos ingresos, arrendemos una casa o un departamento grande con cuatro habitaciones, no debe de ser tan dificil ¿no?-

-Chaewon apenas te soporta-

-Son peleas amistosas, kura-chan. Si no me soportara de verdad ni siquiera me hubiera llamado para ayudarla con el bebé. Ademas, si vivimos juntas, Eunchae nos verá mas como sus madres-

-tienes razon, cuando vuelva Chae lo hablaremos-

-¿Cuando estan juntas siempre hablan en japones?-interrumpió Yunjin.

-¿Eh?-soltaron ambas.

-creo que si-agregó Sakura.

-ahora entiendo porque aveces no entiendo a Eunchae-soltó una leve risa-debe de hablar Japones sin siquiera saber que es otro idoma-