Las Madres De Eunchae.

XVII. Araña

Sakura entró a su nuevo hogar y dejó las llaves en un platillo. Soltó un largo suspiro mientras caminaba con los ojos medio cerrados hacia lo que sería su habitación. Fue la última en mudarse y su habitación tenía todo lo necesario para sobrevivir: una cama y un escritorio para su PC gamer. Se sacó el abrigo y se recostó en la cama. Hace ya dos meses que inició su mundo laboral como programadora. Sus ojos se comenzaron a cerrar por el sueño, pero no logró irse a ese mundo por un gran grito.

No se preocupó, los gritos en la casa eran lo suficientemente comunes para no ser molestos, pero sí para ser divertidos.

-Kura-chan-abrió un ojo al escuchar a Kazuha-hay una araña-susurró al notar que estaba descansando.

-¿Dónde?-dijo al levantarse.

Kazuha la guio la pieza de Yunjin, estaban juntas jugando con Eunchae. Chaewon se encontraba en clases de la universidad. Al llegar se encontró con ambas sobre la cama, mirando con miedo a una esquina. Kazuha se subió y le apuntó donde estaba la araña.

Se quedó paralizada por un segundo, era enorme hasta podría jurar que la araña la miró feo para matarla. Sin dejar de verla y en posición de pelea, se subió a la cama.

-¿Cuál es el plan de ataque?-preguntó mientras se sacaba la calceta para usarla de arma.

-Llamar a Sakura y que ella la mate-dijo Yunjin que tenía una secadora de pelo en la mano-pero veo que tenemos que pensar en un plan G.

-Wonnie suele matarlas tirándole cosas mientras grita-dijo Eunchae que sostenía su peluche de rana ¿Para atacar o para protegerse? Sus madres no saben.

-Entonces, plan G listo, esperar a que Chaewon salga de la uni y la mate-dijo Kazuha y bajó su zapato-dos horas en la cama.

-¡Se ha movido!-gritó Sakura.

El resumen de griterío que hubo por cinco minutos fue este: Yunjin fue la primera en gritar, fue el grito más alto, más agudo y más afinado. Kazuha gritó después, al principio por el miedo y luego por el dolor de oído por culpa de Yunjin. Sakura fue a pegarse a la pared, ocultándose detrás de las chicas, su grito fue la que más duró.

¿Eunchae?

Sus piesitos se movieron, corriendo en su posición por el pánico. Agarró al señor rana con fuerza, se le tiró a la araña y, mientras lloraba, corrió para salir de la habitación.

No la mató, ni siquiera estuvo cerca.

Las tres madres miraron la puerta, tenían que ir a calmar a Eunchae que lloraba en el comedor. Exactamente al mismo tiempo que Sakura dejó de gritar, las tres chicas corrieron hacia su hija para darle cariño, corrieron entre gritos y Sakura cerró la puerta.

-¡SAKURA!-gritó Kazuha cuando su cara golpeo con la puerta. Luego la abrió y salió lo más rápido posible con la nariz sangrando-Hija de pu-no dijo más al estar Eunchae.

-Perdón.

(...)

Chaewon abrió la puerta, se sacó los audífonos y los zapatos. Soltó un largo bostezo que fue interrumpido al encontrarse con las chicas. Primero vio a Kazuha que tenía un pañuelo con sangre y hielo en la nariz y luego vio a Manchae que dormía, aun con los ojos llorosos, entre los brazos de Sakura.

-¿Qué pasó?

-Hay una araña en la pieza de Yunjin-susurró Kazuha.

-Ah-afirmó con la cabeza por un rato. Dejó sus cosas en su habitación para luego caminar media dormida a la cocina. Las chicas la miraban en silencio y se sintieron estúpida cuando salió con un insecticida. Abrió levemente la puerta de Yunjin, introdujo su mano con la lata, cerró los ojos mientras rociaba el líquido y luego cerró la puerta-Listo.

Dejo la lata sobre la mesa y se fue a dormir.