XXXI. Dinero.

571 101 7
                                    

Las tres madres de Eunchae se encontraban mirando sus cuentas bancarias. Aunque juntaran sus tres ahorros podrían con el tratamiento. Debian de pagar un dispositivo que se debía de poner en la válvula que fallaba en el corazón de su hija, eso mientras esperaba un corazón apto para hacer un trasplante. Que también era muchísimo dinero.

Sakura anotó la cifra de todo el dinero que tenía en su libreta, también anotó los se Yunjin y Chaewon ¿De dónde un grupo de chicas de 23 años podría conseguir 24 millones? Chaewon se sentó al lado de Sakura y apoyó su cabeza en su hombro, había pasado 17 horas y lo único que habían hecho es conseguir 6 millones luego de que Sakura vendiera todo lo de sus juegos y sumar lo de sus ahorros ¿De dónde podría sacar el resto?

Chaewon pensaba que sumando el dinero de Kazuha, podrían llegar a los 9 millones. Suficiente para hacer la primera parte del tratamiento de su hija ¿¡Pero ni siquiera les respondía el celular!? Luego de una corta llamada donde Chaewon le explicó todo lo que entendió, la mayor le cortó luego de tener una fuerte necesidad de ver a Eunchae, que se había vuelto a dormir por el aburrimiento de tener que quedarse quiera en una cama de una habitación aburrida.

Después de eso no sabían nada de ella. En la aplicación que decía su ubicación mostraba que seguía donde vivía.

Sin una palabra previa, las tres chicas pusieron su celular en su oreja luego de marcar a sus madres. Las tres confiaban que tuvieran algún ahorro que le pudiera ayudar, Yunjin no mucho, ya que su familia no ganaba mucho, Chaewon dudaba de que su madre le diera algo y Sakura presentía que su familia era capaz de vender su casa por Eunchae.

Antes que una madre les respondiera el celular, vieron a Kazuha entrar corriendo. Se encontraba en pijamas y con el cabello desordenado. Al encontrarlas con la mirada en la cafetería del hospital, aceleró sus pasos, tropezándose un par de veces.

—Yo, ustedes ¡Ah! tomen—apenas podía respirar, pero sacó su billetera y se lo pasó.

—Kazuha, es mucho más que tu fantasía de millonaria—dijo Sakura, que sus ojos se pusieron llorosos al ver la desesperación de Kazuha. La menor negó con la cabeza y se sentó al lado de Yunjin, aun tratando recuperar su aliento.

Se puso la mano en el pecho y respiró hondo. Cerró los ojos para ordenar sus ideas y habló.

—¿Alguna vez se han puesto a pensar como es que mis padres me dejaron dejar los estudios y dedicarme al ballet?—agarró su billetera y luego de sacar las tarjetas de los parques de juego que solía visitar en Holanda para no sentirse sola, sacó una tarjeta de color negro.

—¿¡Eres millonaria!?—preguntó Yunjin al agarrarla.

—¿Y por qué mierda te fuiste a Holanda?—preguntó Chaewon—¿¡Porque mierda te enseñé ahorrar!? ¡KAZUHA! ¡La gente como tú debe de regalar sus lujos!

—Tengo la tarjeta, pero ninguna clave. Es solo para emergencias—se recostó en la silla, aún no recuperaba al aire. 

—Y yo trabajando turnos dobles por un arriendo...—susurró Sakura mientras le quitaba la tarjeta a Yunjin.

Se levantó de la silla y agarró de la oreja a Kazuha que ni siquiera se quejó por el dolor. Tan solo buscó su celular entre sus bolsillos, pero se detuvo al no encontrarlo. 

—Se me quedó el celular en holanda—murmulló y Sakura le agarró del mentón, mirándola con tanto odio que Kazuha ya estaba pensando en que computador comprarle para que le perdonara—¿Me prestas tu celular? 

—Una más y te prometo que te mato—dijo mientras se lo pasaba y con la tarjeta en mano, caminó hacia los doctores. 

—No sabía que Sakura se podía enojar—susurró mientras anotaba el número de su padre. 

—Oh, cariño, luego de esto prepárate para vivir los peores años de tu vida—dijo Chaewon que puso su dedo índice en su propio cuello para así hacer un corte imaginario. Kazuha puso el celular en su oreja y miró a Yunjin para sentirse más segura, pero ella negaba con la cabeza.

—Millonaria y comiéndose todo el refrigerador—murmulló.

—¿Alo? —dijo en japonés—. Papá, si, no tengo tiempo para eso, estoy en corea, si, no ¡Papá! Necesito la clave de la tarjeta, si de esa, no, no quemé nada, es sobre mi hija ¿¡Siempre fue mi fecha de nacimiento!? 

Las Madres De Eunchae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora