❀De tal palo...☆

28

—Vaya sí que la vida te ha tratado muy mal. —Paseaba su vista por todo el lugar.

—Yo escogí esta miseria tendría que pagar por lo que hecho de una forma.

—Que tonto. —Tomo un marco —. Aun tienes el descaro de tener una foto de Dami.

—¿Por qué no la tendría?, era y es aún mi esposa.

—Hasta que la muerte nos separe ese es el trato.

—Para algunos para nosotros siempre ha sido hasta que la muerte nos vuelva a unir. —Le arrebato el marco y lo dejo en su lugar.

—Patético, me sorprende que sigas vivo.

—No soy tan mayor solo soy unos diez años mayor que tú, Dami te llevaba trece.

—No vuelvas a mencionar su nombre.

—¡Es la mujer que amo!

—Si la amaras. ¡No hubieras permitido que Jackson la matara!

—Ella lo decidió así, ella me dijo huye y salva a nuestra hija, Jackson solo me quiere a mí.

—Se hubiera esperar un poco más a él lo mataron y ella hubiera seguido viva.

—¿Quién te asegura que haya sido así?, ella sabía lo que hacía.

—¿Al igual que tú?, al mandarme al orfanato.

—Lo hice para salvarte.

—Ay por favor como quieres que te crea eso.

—A ver chico listo Jackson te quería muerto, Dami y yo te queríamos como si fueras nuestro hijo, pero yo fingía que no para que Jackson me dijera todo lo que te quería hacer.

—Si claro te creo. —Mingyu saco una carta que habia detras de la foto.

—Esto espero mucho para llegar a tus manos, te hubiera buscado, pero Dami me pidió que mejor te la diera cuando tú me encontraras. — Beomgyu se la arrebato y de inmediato reconoció la letra de su hermana.

—Su letra no lo puedo creer yo... —El sonido de la puerta abriéndose los asusto y Beomgyu se escondió en el armario que había en el recibidor.

—Abuelo, me estaba preocupando que no abrieras cuando toque, pero escuche voces creí que estabas con alguien.

—Estaba hablando con tu abuela.

—Hola abuela, ¿ya comiste abuelo?

—Si ya comí, Yoohyeon no me veas así.

—No te creo, tú nunca quieres comer apuesto lo que quieras que cuando abra el refrigerador estará vacío. —Se dirigió al refrigerador —. Lo sabía, mamá te dijo que encargaras tu despensa ella luego pasaría a pagarlo.

—No es necesario, no habías dicho que estarías con tu novio.

—No, no me cambies el tema, pero ya que preguntas me trajo hasta acá cuando mama llamó preguntando si tenía movimientos en mi cuenta porque no tenía registro que hayas hecho las compras y me vine para ver que te hace falta e ir a comprarla yo.

—Ya le he dicho miles de veces que no es necesario.

—Sabes que sería capaz de venir y llevarte a vivir con nosotras, pero tú te niegas hacerlo.

—Esta casa me trae buenos recuerdos no quiero irme.

—Lo sé es la casa que la abuela y tu compraron cuando se casaron.

—Está bien ve por mi despensa aquí te espero.

—No tardo, espera, ¿aun tienes insulina?, si no para ir por ella también.