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—Aquí están, Minjeong y yo las estábamos buscando.

—Hola hermanito adivina que, Yoohyeon y yo acabamos de abrir nuestro propio taller.

—Estoy sorprendido que quieras a tu cuñada Sakura.

—Ya la adoro. —La abrazo.

—¿Qué te paso mi amor?

—Tu ex noviecita, pero descuida me defendí y renuncié a ese taller.

—Que valiente mi amor. —La beso.

—Como que los voy dejando solos te veo mañana para inaugurar el taller Yoohyeon.

—Hasta mañana Sakura.

—Realmente estoy muy sorprendido, pero yo te daré otra sorpresa.

—Ah sí.

—Como es un día hermoso iremos de picnic.

—Me encantaría.

El sol brillaba con intensidad en el cielo azul sin nubes de aquel día de verano. Un suave viento soplaba en el hermoso parque junto al río, haciendo que las hojas de los árboles se movieran suavemente y creando una atmósfera perfecta para un picnic romántico.

En ese lugar se disfrutaba de la vista espectacular del río. Sobre una manta de cuadros rojos y blancos, habían dispuesto una selección de deliciosos alimentos, como pan fresco, queso, frutas y vino. Todo estaba perfectamente organizado para pasar una tarde inolvidable.

Mientras comían, podían escuchar el sonido del agua corriendo y observar cómo las hojas de los árboles se movían suavemente con la brisa. La pareja disfrutaba de la comida y del paisaje, completamente absorta en el momento.

—Esto es maravilloso. —dijo Yoohyeon sonriendo.

—Me alegra que te guste. Quería que fuera especial para ti.

Después de la comida, dieron un paseo por el parque, tomados de la mano, disfrutando de la belleza natural del lugar. El ambiente tranquilo y relajado del parque era perfecto para conversar y disfrutar de la compañía del otro.

—Este lugar es hermoso.

—Sí, lo es. —La abrazo por la espalda —. Me encanta venir aquí para relajarme

La tarde pasó volando mientras disfrutaban del sol, el viento y la naturaleza. Sin embargo, cuando comenzó a anochecer, las nubes empezaron a cubrir el cielo y la lluvia comenzó a caer.

Seokmin tomó su mano y corrieron juntos hacia un lugar donde los árboles los protegían de la lluvia. Se detuvieron bajo un árbol y se abrazaron mientras la lluvia caía sobre ellos.

—Las lluvias de verano arruinan el momento o lo romantizan.

—No hay nada más romántico que estar bajo la lluvia contigo.

La pareja se besó bajo la lluvia, compartiendo un momento íntimo y emocionante que nunca olvidarían. Cuando finalmente dejó de llover, regresaron a casas empapados, pero felices, sabiendo que habían compartido un día inolvidable junto.

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Mientras unos tenían momentosrománticos otros tenían momentos inolvidables y felices.

—Padres ya llegué.

—Gaeul mi niña me alegra, ¿cómo te fue?

—Bien papá Lix, ¿por qué estás tan feliz?

—Me entere de algo muy bonito.

—De que.

—Hay que esperar que venga tu papi para decírselo a los dos.

❀De tal palo...☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora