❀De tal palo...☆

33

—Ay mi cabeza.

—Hanbin mi niño.

—¿Papá Nunu? Papá. —Lo abrazo.

—Ya estas a salvo.

—Perdóname, no debí haber huido.

—Eso no importa ahora, lo que importa es que estas aquí y a salvo. Te extrañe mucho

—Papi, mientras estabas desmayado se me hizo escuchar a Jieun pedirme perdón, Jieun, ¿dónde está?

—Tu papá Hoshi la llevo al departamento, ella te encontró.

—¿Ella?, ¿cómo?

—Al menos sirvió tener contacto con esa tipa.

—Wonyoung me llevo estaba durmiéndome en una banca del parque cuando me llevaron a la fuerza y cuando me di cuenta la tenía frente a mí con una mirada que me helaba la sangre.

—¿Cómo sabes su nombre? —Hanbin sonrió —. Ya decía yo que el no querer ir a noruega era por algo.

—Perdón papá.

—Cuando salgas de aquí hablaremos, tu papi Hoshi te cuidara en la noche, ¿de acuerdo?

—Si papi. Espere fui envenado

—Lo sé ya te administraron el antídoto.

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Jieun estaba en el departamento encerrada en su habitación se sentía fatal el cómo se dejó deslumbrar tan fácil y no se daba cuenta que su familia daba todo por ella.

—Realmente soy una mal agradecida —Limpiaba sus lágrimas —, te juro Wonyoung que te voy a hacer pagar lo que le hiciste a mi hermano.

De su escritorio saco unas tijeras que guardo dentro de su saco y salió de su departamento para dirigirse a la casa de Wonyoung una vez que llego toco la puerta esperando que le abriera; Wonyoung se sorprendió a verla, pero Jieun sonreía como si nada hubiera pasado.

—Jieun querida —La abrazo —, anda pasa. ¿Qué te trae por aquí?

—Supe que Jeonghan se peleó con su novia y como lo vi triste quise venir a consolarlo.

—Eres tan buena, ¿gustas algo de comer?, ¿tomar?

—Un poco de agua estaría bien.

—Por supuesto. —Le dio la espalda para servírsela.

Jieun sacaba las tijeras de su saco y las alzaba para clavárselas en la espalda, pero Jeonghan el abrazo impidiéndoselo.

—No lo hagas, si la matas no pagara lo que ha hecho. —susurraba en su oído.

—Suéltame.

—Aquí está tu agua, vaya, ¿quieren que los deje solos?

—No mamá, la voy a llevar por un helado.

—Me parece bien diviértanse. —Jeonghan se la llevaba lejos de la casa.

—¿Qué demonios te pasa?, era mi oportunidad. Debe de pagar por lo que hizo.

—Ya lo sé, lo sé mejor que nadie yo también he querido que pague por todo lo que me ha hecho, pero sé que debo ser paciente.

—La quieres, no mientas.

—¿Cómo voy a querer a alguien que me ha maltratado?, la quiere ver pudriéndose en la cárcel y espero que eso sea muy pronto.

—Yo la quiero muerta por lo que le hizo a mi hermano.