☆Detrás De La Máscara | Taekook ☆ (EDITANDO)

Capítulo 17: Alianza.

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—No puedes obligarme a terminar, ¿qué vas hacerme? Meterme al psiquiátrico. No lo harías por que las personas hablarían a tus espaldas y tampoco me obligaras a salir con una mujer por que tienes miedo de lo que vaya a hacerle o de que se enteré de que tu hijo es un demente.

Si antes estaba furioso ahora le salían llamas de los ojos de lo furioso que estaba.— ¡No me subestimes!, ¡mañana a primera ahora te buscaré una esposa y no podrás hacer nada para detenerlo!.

Su padre cumplió su palabra. Varias hijas de los socios ricos de su padre esperaban ser la esposa de Taehyung. Su padre le tiró una pila de currículums con sus fotos para que eligiera la que le gustará. Taehyung ni quiso mirar los currículums y los empujó.
—Te estoy dando la oportunidad de elegir por una vez en la vida, si te niegas no vengas a quejarte después— Taehyung siguió sin querer echar un vistazo a esas hojas.— Entonces así serán las cosas. Sólo te sentiste atraído a ese chico por que fue la única persona de tu edad con la que conviviste durante mucho tiempo. En parte es mi culpa por que te prohibi acercarte a mujeres por los sentimientos y acciones que supusimos que sentirías y harías. Cuando conozcas a una bella mujer de tú agradó verás que tengo razón y Jungkook solo fue un gusto pasajero solo para entretenerte y llenar tu vacío de atención que tanto has deseado.

Como no elogió a ninguna chica su padre dividió a las de buena familia que le traerían beneficios a su empresa y hizo que Taehyung se reuniera con ellas en citas a ciegas. Durante las citas se comportó por que no tenía de otra. La mayoría de ellas eran muy elegantes y educadas, otras eran muy groseras por ser ricas pero ninguna le llamó la atención.

Durante toda la cita lo único que pensaba es como le diría a Jungkook que su padre se enteró y que planeaba casarlo para separarlos. La última vez que hablo con él por teléfono trató de decirlo pero no pudo, las palabras se atascaron en su garganta y sentía que si las decía se pondría llorar.

Desde la cena no se habían visto y Jungkook comenzaba a inquietarse le había dejado cientos de llamadas perdidas, había ido a su casa un par de veces pero le dijeron que no estaba en casa. En la escuela por fin pudo ver a Taehyung . —¿Por que no contestas mis llamadas?. Fui a verte cuando faltaste por que estabas enfermo pero me dijeron que no había nadie.

—Lo siento, mi padre me castigo. Dijo con frialdad.

Jungkook sabía que su relación con su padre  no era buena.—¿Por qué lo hizo?, estabas enfermo ¿por que te castigaría?¿Fue culpa de esa mujer de nuevo?.

—Si, fue su culpa. Lo conocía demasiado bien y sabia que lo que pasó debió ser muy malo esta vez para tenerlo de esa forma. Pero como siempre Taehyung nunca le decía específicamente sobre los maltratos de esa mujer y eso lo frustraba.

Habian pasado dos semanas. Taehyung disfrutaba el tiempo que podía pasar con Jungkook en la escuela era lo único que tenían ahora y conociendo a su padre buscaría la forma de quitárselo.
— ¿Sigues castigado?,

—Mmh. Hizo un leve sonido de asentimiento

—¿Cuando retirará el castigo?. Casi ya no te veo, solo lo hago en la escuela. Por suerte mis padres me dijeron esta mañana que iremos a tu casa esta noche.

—No estaba enterado, mi padre no me dijo nada.— Pensaba que su padre los mantendría alejados por lo menos un par de semanas más.—¿Tus padres te dijeron por que irían esta noche?.

Jungkook trató de recordar. —Me dijeron que es para una reunión  y que tu padre tendría más invitados. Supongo que es lo mismo de siempre, debe ser un asunto de negocios. Taehyung  pensó lo mismo por que no lo dejaría estar en la misma habitación que Jungkook.

 En la noche como habitualmente los padres de Jungkook llegaron a la casa de el señor Kim y se alistaron para la cena pero esta vez se sorprendieron al ver que había otras mesas y que había más cubiertos y platos de los que habían imaginado. Taehyung  también se sorprendió cuando vio las reacciones de los padres de Jungkook al parecer no era una cena de negocios y pensó que su padre planeaba un movimiento lo que lo dejó nervioso y estaba  seguro  de que no importa que fuera no le gustaría.

Antes de siquiera poder cuestionar a su padre llegaron los demás invitados. Detrás de los invitados había una joven muy bonita.  Taehyung la reconoció al instante. Había tenido una cita a ciegas con ella.  
 
Tanto como la chica y los padres saludaron a Taehyung, él devolvió el saludo educadamente por más enojado y desesperado que estuviera estaba consiente de que no era culpa de ellos sino de su padre. O tal vez se debía a que Jungkook estaba a solo unos par de centímetros de distancia por lo que pudo comportarse y mantener la poca de cordura que tenía. Disimuladamente clavo sus uñas en su brazo hasta que la sangre brotó.

El señor Kim le hecho una mirada a su hijo para comprobar su estado mental como si realmente le preocupará. Taehyung le lanzó una mirada aterradora de odio sabia lo que su padre quería decirle con esa mirada “no vayas a hacer una de tus escenas de demente”. Lo que le causaba tanta gracia si tanto le preocupaba  y quería evitar que Taehyung tuviera un episodio violento no haría cosas como estas. — Los reuní a todos aquí, para anunciar la alianza y compromiso de dos familias .

Jungkook arrugó las cejas pensó que se trataba solo de una alianza de negocios hasta que escucho la palabra “compromiso” y miro a Taehyung con preocupación pero  Taehyung sintio su mirada pero no tuvo el valor de mirarlo.

—Esta noche formalizaremos el compromiso de Taehyung y Seulgi. 

Jungkook no podía creer lo que estaba pasando.

— Habíamos quedado en que se casarían después de lo 20 años, decidimos que tan pronto Taehyung entre a la universidad empezaremos los preparativos de la boda. Todos aplaudieron al unísono, los padres de Jungkook estaban tan asombrados como su hijo pero a diferencia de Jungkook ellos si parecían felices y emocionados por la noticia. Incluyendo a la esposa de el señor Jeon que siempre miraba a Taehyung con cierto desprecio sonrió ante la noticia.

Taehyung no pudo ni fingir una sonrisa y esto preocupo a Seulgi y a sus padres pensando que tal vez no estaba dispuesto a casarse como su padre les había dicho. Irene con una inmensa sonrisa lo felicitó para regodearse de su sufrimiento. —¡Felicidades!, ¡que suerte tienes de comprometerte con una mujer tan hermosa!.

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