Narra Laura
Me quedé paralizada al verle y creo que a él le pasó algo parecido por que tampoco se movía. Durante unos segundos permanecimos así, ambos nos mirábamos, pero no decíamos nada. Era como si en el fondo ninguno de los creyera que el otro estaba delente a pesar de que esa era una posibilidad que generaba mi regreso.
Mi corazón se había acalerado considerablemente en los últimos segundos, igual que hace años; junto a una sensación cálida que recorría cada centímetro de mi cuerpo. Aproveché y durante unos momentos mis ojos pasearon por su cuerpo hasta volver de nuevo a sus marrones ojos; tragué saliva con fuerza. Había cambiado considerablemente en los últimos seis años. Ya no tenía cara de adolescente, ahora era un hombre, aparentemente, hecho y derecho. Una incipiente capa de barba cubría sus mejillas y por unos segundos me permití el pensamiento de yo acariciándosela. Había crecido, estaba más alto y si ante me sacaba casi una cabeza, ahora era mucho más. Sus carnosos y rosados labios seguían igual que antes y tuve el deseo de besarle para recordar lo dulce que eran. Llevaba un traje negro que resaltaba sus musculos y no pude evitar recordar sus abdominales, ¿los tendrá más marcados que antes?
Mi corazón amenaza con salirse de mi pecho si continúo mirando sus penetrantes ojos marrones, pero me resulta demasiado difícil apartar mi mirada de ahí. Respiré hondo, tratando de encontrar algo de encontrar fuerzas de algún lado y, cuando al fin las encontré, comenzé a caminar hacia el portal de mi edificio dispuesta a ignorarle, a él y a su hipnotizante mirada. Fijé mi vista en el sucio suelo, respiré hondo y me preparé para pasar por su lado. Con cada paso que daba podía ver más cerca sus zapatos negros, los que presentía que no eran baratos.
Tragué saliva con fuerza, sentía una bola en la garganta que me impedía tragar bien y todo por él. Sabía que olvidarlo no sería fácil y no lo ha sido porque después de seis largos años sigo sintiendo lo mismo por él; aún después de seis años mi cuerpo sigue reaccionando a él, como si le reconociese y lo peo de todo, lo extrañase. Y no es el único, yo también le extraño; lo hago desde el día en que di por terminada nuestra relación. Aún por las noches sueño con aquella noche en la que mi corazón fue destrozado por completo. Y aún así soy incapaz de dejar de amarlo. Debería odiarle, debería recriminarle todas las noches que pasé llorando por él, debería estar furiosa con él porque yo le entregué todo y él me la pagó de aquella manera..., pero simplemente soy incapaz de hacerlo.
Una mano en mi muñeca me sacó de mis tristes pensamientos. Pequeñas corrientes eléctricas comenzaron a recorrer mi cuerpo, partiendo de la muñeca; eran como pequeñas hormigas subiendo y bajando por mi cuerpo. Mi corazón dejó de latir por un segundo para comenzar a hacerlo rápidamente. Despegué la mirada del suelo para centrarla en el moreno al que no veía desde hace seis años. Sus ojos estaban fijos en los míos, en ellos habían alegría y a la vez tristeza.
De un tirón me encuentro a escasos centímetros de su cuerpo, con mis manos en su pecho y las suyas en mi cintura; como en los viejos tiempos.
—Princesa —susurra a escasos centímetros de mi rostro.
Ladeo la cabeza para evitar mirarlo a los ojos. Intento alejarlo de mí, pero no lo consigo y me maldigo por ello por que sé que no estoy usando toda mi fuerza y, sobretodo, porque mi cuerpo y yo le queremos cerca. Una de sus manos sube hasta mi mejilla, la aprieta con la fuerza suficiente para no hacerme daño, pero sí para poder girar mi rostro y así verle.
—Marcos, por favor, sueltamente —ordeno, pero suena más como una patética súplica.
Tengo ganas de llorar en este momento, debo verme patética. Me fui hace seis años para poder empezar una nueva vida y olvidarme de él y a parte de no haber cumplido mi objetivo, parece como si este tiempo alejados hubiese hecho que lo que siento por él se incremente.
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Amándote de nuevo, gilipollas #2 (Editando)
Подростковая литература«Me fui para tratar de olvidarte y he regresado queriéndote más» Me hizo daño, rompió mi corazón y aún así sigo dispuesta a entregárselo una vez más. Aviso: estoy corrigiendo la historia, esto conlleva cambios y, tal vez, un capítulo corregido no te...