The Life of Brooke| Draco Malfoy ❜ೃ

Capítulo 3

Apenas comenzaba el segundo día de clases de Hogwarts y pues quería volver una rutina el despertarme temprano para poder desayunar, así que eso hice me levante temprano, me duche y me vesti para poder irme al gran comedor con Draco y los demás.

Al bajar vi a Draco solo.

- Buenos días, ¿y los demás?

- Fueron hacia el gran comedor, pero quise esperarte yo solo. Por cierto, Buenos días para ti también .- Me dijo el.

- Ah vaya, mira ten la carta que quiero que le envies a mi madrina, por favor. - Le entregue la carta

- Claro al rato después del desayuno mando a Júpiter. - Dijo el tranquilamente. - Ven vamonos al gran comedor.

Nos salimos de la sala común y en el camino estábamos hablando de las clases que teníamos el día de hoy, que eran encantamientos y vuelo. Me emocionaba más los encantamientos que el vuelo la verdad, pero se que en el caso de Draco era al reves. Recuerdo que cuando nos dieron las listas que a los de primero no nos dejaban traer escoabas intento convence a mis padrinos y ami de ayudarle a traerse una escoba infiltrada, obviamente nadie lo iba a ayudar.

Al llegar al gran comedor vi que los demás no estaban, seguramente estaría jugando en el jardín.

- ¿Te emociona las clases que tendremos el día de hoy? - Le pregunté.

- Si, aunque ya sabes que lo que más espero es la clase de vuelo. - Me dijo el mientras mientras veía que iba a desayunar.

Los platillos que estaban para disgustar estaban a lo largo de la mesa y nosotros escogiamos lo que más se nos apetecería para ponerlo en nuestros platos. Eso me agradaba.

- Si, ¿aun sigues pensando en tu escoba? - Le dije casi riéndome.

- Si, le diré a mi padre a ver que puede resolver el. - Me dijo el mientras enarcaba la ceja.

- Intentalo, aunque no creo que logres mucho. - Le dije riéndome.

- El que rié al último rié mejor Brooke. - Me dijo el ofendido.

- Pues haber si lo logras. - No podía parar de reírme.

- Ya veremos.

En ese momento alcanzamos a ver que varias lechuzas iban entrando al gran comedor y entre esas estaba la lechuza de mis padrinos. Vi que traía un gran paquete colgando, me preguntó que será.

La lechuza aterrizó en nuestra mesa y le quitamos las cartas del picó y el paquete de las pacas, vi que mi madrina nos había escrito una carta a cada uno. Le extendí a Draco su carta por parte de su madre.

- Mira más dulces. - Me dijo Draco.

- Wow, al parecer mi madrina nos mandara todos los días dulces. - Le dije yo en broma.

- Pues no te equivocas, lo hará hasta que podamos ir a Hodsmage y podamos comprar golosinas en Honeydukes. - Me dijo él.

- Vaya, nos tiene tan consentidos mi madrina. - Le dije a Draco.

- Así es, mi madre sabe que merecemos lo mejor. - Dijo el orgulloso.

- Oye hay que guardar los dulces y apresurarnos a comer para llegar temprano y agarrar buenos lugares.

- Cierto, tienes razón.

- Es obvio, porque soy perfecta. - Le dije mientras alzaba las manos con obviedad.

- Y el egocéntrico soy yo . - Me dijo mientras negaba con la cabeza.

- Egocéntrico y dramático. - Añadí.