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— ¿Cómo te trata Samantha, Abababi? — preguntó Nuvia. Estaba sentada en el sillón de la ventana, Abril no la había dejado acercarse al nido, ni siquiera a un metro de la cama, pero la había dejado tomar su mano de lejos, estirando su brazo a más no poder para saludarla.

No era por su parte humana, su loba se sentía incómoda y rara, ese espacio era personal y exclusivo de una persona en particular y no era la de cabellos violáceos, no quería alterar el olor ni el orden de esta.

Así que había tomado distancia, se había acomodado lejos, Abril permaneció en la cama, dentro del nido, abrazando una almohada, mientras mantenía una conversación en un tono normal que no coincidía del todo con su actitud instintiva de autoprotección.

— Ella es un ángel conmigo. — murmuró. — Nunca... ¿Has encontrado a alguien que sabe exactamente qué hacer y qué decirte, para hacerte sentir bien? 

Millaray sonrió con los labios apretados, asintiendo.

— Algo así, Abi. Me alegro que te esté cuidando bien. —

— Ella es muy agradable también... — continuó hablando, sus ojitos estaban perdidos en el exterior de la ventana, donde una pareja de pájaros jugaba y se perseguían, haciéndola sonreír. — Es como... las cantidades justas de consideración, amor, cuidado, amabilidad y... Humor, humor de mierda a veces, ella intenta ser una pervertida de vez en cuando, pero es de lo más inocente del mundo. — rió.

—¿Pervertida? —

— Es que... Hizo un chiste de que la tenía grande, pero le dices que es linda y ya se pone toda roja y avergonzada. — rió en un tono agudo, sonó como un alegre balbuceo de bebé.

Nuvia sonrió también, aunque por dentro quería abofetear a ambas y decirles que se casaran de una puta vez.

— En serio me pregunto, Nuv... ¿Por qué no la conocí antes? — El tono de Abril había cambiado a uno melancólico. — Antes de esto... Antes de Juan... Quizás así no me sentiría culpable. —

— ¿Culpable de qué? 

Abril se removió en la cama y buscó las palabras por un momento, porque no podía decir simplemente "Porque me gusta más de lo que me gustaba Juan", le parecía que quedaba muy mal.

— Hace tres días que Juan no está, lo amé y lo amo, Nuv, aún lo amo... Y Samantha es completamente diferente e incomparable a él pero, considerando la mierda que me siento por dentro, ella puede hacerme sentir mejor... mejor de lo que Juan me hizo sentir en su mejor momento... Y creo que la quiero, Nuv... Pero no puedo hacerle esto a Juanito, porque él no se lo merece, porque no hizo nada malo y yo... Siento que lo estoy traicionando cada vez que lo recuerdo y estoy con Samantha a mi lado... ¿Entiendes? 

¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐎𝐔𝐑 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐃𝐀𝐘𝐒. ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora