— ¿Qué tal si voy a tu cafetería favorita y te traigo ese café raro que tanto te gusta? — Ofreció Nuvia cuando ya eran aproximadamente de las seis de la tarde, tenía hambre y todo lo que se le antojaba no estaba en la despensa de la omega.
Abril estaba recostada en el sillón de la sala, mientras escuchaba música suave por un parlante y Samantha repasaba los apuntes para su examen, sentada en un sillón individual que había arrastrado hasta quedar a su lado; se habían reído de ella cuando sacó unos tapones para los oídos así que seguía algo ruborizada aún por la vergüenza, pero concentrada en sus hojas sin escuchar nada del mundo exterior.
Cada tanto, su mano acariciaba los rubios cabellos de Abril, mientras sus ojitos se concentraban aún en sus apuntes, haciendo a la mayor sonreír.
— Latte con cacao, caramelo y vainilla, Millaray. — le recordó Abril.
— Porquería azucarada, anotado. —
— Púdrete tú, que vas a una cafetería a comprar chocolate caliente, babosa. —
— ¿Te traigo un muffin? — Preguntó Nuv en tono cansado, mientras se colocaba su abrigo.
— Sí, por favor. — Dijo, y sonrió como un niño que recibe un dulce.
Nuvia tomó las llaves de Abril para no molestarlas al volver, se colocó frente al espejo de la entrada mientras acomodaba su gorro y su cabello.
— A ver, llorale a Samantha a ver si reacciona. — Dijo mientras tanto.
La loba de Abril soltó un exageradamente triste lloriqueo, sólo para bromear, pero quedó sorprendida y se sintió mal cuando Samantha alzó la vista con expresión preocupada y se quitó los tapones de sus oídos.
— ¿Pequeña? ¿Qué pasó? ¿Te duele algo? —
Abril alzó las cejas y sus mejillas se tiñeron de rojo con vergüenza, negó y se sintió algo rara al pensar en cómo había escuchado aquello.
Parada en la entrada, Nuvia sonrió ampliamente y asintió, disfrutando de aquello.
— No, no. — negó. — Fue de mentiritas, lo siento. — rió de forma temblorosa. — Nuv va a una cafetería a traer algo para comer ahora. ¿Quieres algo? —
— Oh... — Suspiró con algo de alivio, su corazón había empezado a latir muy fuerte cuando escuchó a la loba de la omega llorar, y tanto ella como su propia loba se habían puesto en alerta— Un café negro. — le dijo a la menor con simpleza, mirándola mientras sus dedos acariciaban el cabello de Abril.
— ¿Cómo tu alma? —
— Dijo café negro, no un yogurt de fresa. — molestó Abril.
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¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐎𝐔𝐑 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐃𝐀𝐘𝐒. ❜
Fanfiction❛ 𝖮𝗎𝗋 𝖫𝖺𝗌𝗍 𝖣𝖺𝗒𝗌. ❜ ─ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐫𝐢 ˹ Abril Garza es una omega que perdió a su alfa en un trágico accidente, con un lazo roto y su lobo deprimido, le quedan pocos días de vida. Samantha Rivera es una beta y e...