Llegamos a la enfermería del colegio. Y esperamos pacientemente a que atendieran a Ethan.
Una chica quizás de nuestra edad nos atendió. Era guapísima. Cabello castaño, ojos verdes, y piel canela.
En cuanto vio a Ethan le dedicó una sonrisa fuera de lo normal.
-Tu nombre.- Dijo mordiéndose el labio mientras escribía en la computadora.
-Ethan Thompson.- Dijo él, restándole importancia a como aquella chica lo miraba. Sentí una punzada en el estómago.
-Bien, Ethan. En seguida arreglaremos esa mano.- Dijo la chica mientras se levantaba del asiento y se llevaba a Ethan consigo.
Y ese "en seguida" se convirtió en sonrisas, miradas, un "soy practicante de enfermería" terminó en un "te veré luego" y se resumió en un nombre: Caitlyn.
Quería vomitar.
-¿Nos vamos?- Preguntó Ethan tratando de esbozar una pequeña sonrisa.
-Claro.-Murmure encogiéndome de hombros. Caminamos en silencio hasta estar lo suficiente lejos del colegio.
-Era muy linda.- Solté de repente. Ethan frunció el ceño.
-¿Quién?- Preguntó desconcertado.
-Caitlyn, la estudiante de enfermería que te atendió.-Dije conteniendo el aire.-Al parecer le gustaste.- Agregué soltando el aire. Ethan soltó una pequeña risa.
-No estoy interesado en nadie.- Dijo encogiéndose de hombros mientras continuábamos caminando. Desconocí el sentimiento que esas palabras causaron en mí.
Sonreí levemente y caminé en silencio hasta llegar a la parada del autobús junto con Ethan.
-¿Qué sucederá con el auto?- Pregunté en cuanto nos detuvimos.
-Oh, Rob me acaba de llamar. Él ya se encargo de eso. Tuvo que llamar a una grúa. Más tarde tendré que ir a firmar unos papeles. Todo por la culpa de el estúpido de tu n...-Se detuvo en seco y podría jurar que vi el reflejo de una sonrisa que duró menos de un segundo.- De tu amigo.- Finalizó conteniendo una risa.
-¿Qué te causa gracia?-Pregunté juntando las cejas.
-La paliza que le puse a... ¿Cuál es su nombre?-Preguntó riendo.
Rodeé los ojos.
-Se llama Joe. Y no, no le pusiste una paliza. Solo le diste un puñetazo y te lastimaste la mano. Si le hubieras puesto una paliza te encontrarías expulsado en este momento.- Dije mientras alzaba la vista en la busqueda de algún autobús.
Ethan puso mala cara y entrecerro los ojos.
-¿Siempre eres así?-Preguntó mientras dirigía su vista hacía dónde yo observaba.
-¿Cómo así-Pregunté volviendo la mirada a sus ojos.
-No lo sé. Aún no puedo decifrarte.-Dijo encogiéndose de hombros.
Lo imite y a lo lejos observé el autobús con mi ruta.
-Supongo que debo irme.- Dije frunciendo los labios.
-Supones bien.- Respondió él, exhalo profundo y agregó.- Saludame a tu madre.-Dijo al tiempo que el autobús se detenía frente a nosotros.
-¿Cómo conoc...?- La frase que iba a decir era ¿Cómo conoces a mi madre? pero no la terminé. No terminé la frase porque entonces sucedió. Fue rápido. No duró ni tres segundos. Por una fracción de segundo los labios de Ethan se plasmaron en los míos y me paralice. Sí no lo había hecho antes, ahora sí me encontraba pérdida. Ethan me había besado, sin decir nada, con el autobús a nuestras espaldas, con los once pasajeros a bordo, con el frío viento de aquella tarde... Ethan me besó.
Y todos mis latidos se fueron directamente con él.
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Con cada latido
FantasyEl mundo de Lía era: Universidad, amigas y su madre. Ethan Thompson llega a cambiarlo todo. De repente la vida de Lía da un giro totalmente ajeno a su realidad. ¿Podrá llevar cada latido hasta el final? Portada hecha por: @brave.dsprx en Instagram