Capítulo 22: Te quiero Lía

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-¿Cereal?- Preguntó Ethan alzando una ceja.

Al parecer la tensión que se había acumulado minutos antes había desaparecido.

-Es la especialidad del chef.- Respondí yo guiñándole un ojo.

Ethan rió suave.

-¿Hay algo entre tú y ese chico?- Soltó de repente dándole el último sorbo a la leche.

-Ethan...-Comencé.

-Bien.- Dijo el alzando los brazos.- No soy nadie para decidir por ti.. Pero me gustaría que me eligieras a mi.- Murmuró mirándome a los ojos.

No lo pensé y me incliné hacía el, hacía sus brazos, hacía sus labios...

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Pasaron semanas. No puedo decir cuantas con exactitud, pero Ethan y yo aún no le poníamos nombre a lo nuestro.

Entre besos, pláticas, sonrisas, y un montón de nuevos sentimientos yo aún no sabía que éramos.

Con Luke las cosas habían sido distintas. Ya no regresé al trabajo de nuevo y Luke no volvió a visitarme desde aquel día.

Sentía un hoyo en el estómago cuando pensaba en esto.

Luke era un gran chico. Y me agradaba. No quería perder su amistad por un mal rato.

Intenté contactarlo pero no funcionó. En estos días se había rehusado a devolverme las llamadas.

Faltaban dos meses para el fin de clases.

Dos meses para concluir la preparatoria, dos meses para que algunos amigos me dijeran adiós y dos meses para que Ethan y yo ¿Qué?

Fui cuidadosa para que mi madre no supiera que entre nosotros pasaba algo hasta el día que Ethan abrió la boca.

-Tía Kim.- Saludé nerviosa cuando la encontramos en el súper.

-Hija que ya no trabajes con nosotros no quiere decir que no puedas ir a visitarme.- Saludo ella depositando un beso en mi mejilla y mirando hacía Ethan.

-Sí. De hecho iré está semana a dar una vuelta por allá.- Dije tratando de desviar su atención.

-Estoy segura que alguien te extraña.

Pude ver las cejas de Ethan juntarse.

-¿Quién es el chico que te acompaña, hija?- preguntó demasiado fuerte para que él lo escuchara.

-Es sólo un am...-Hablaba con desdén cuando Ethan me interrumpió.

-Su novio. Mucho gusto.- Dijo extendiéndole la mano a Kim.

Kim lo observó de pies a cabeza.

-No sabía que tenías novio.- Dijo con una sonrisa repentina.

Ni yo lo sabía, quise decir, pero sólo pude esbozar una pequeña sonrisa.

-Vas a romper unos cuántos corazones pequeña Lía.- Bromeó mientras me abrazaba. Yo sabía que no era una broma. Lo decía por Luke.- Te veré está semana entonces.- Murmuró dejándome un beso sobre mi cabello.

-Y usted jovencito será mejor que cuide a está preciosa chica, por que vale oro.- Agregó estrechando su pequeña mano con la de Ethan.

-Mucho más que el oro.- Respondió Ethan con seguridad.

Kim sonrió de oreja a oreja.

-Comienza a gustarme.- Dijo alzándome un pulgar mientras se alejaba de nosotros.

-No sabía que tú madre tenía una hermana.- Dijo mientras seguíamos andando por el pasillo.

-Y yo no sabía que ya éramos novios.- Dije colocando una caja de cereal dentro del carrito.

-Hacer las compras juntos debió haberte dado una pista.- Bromeó moviendo sus cejas.

No me reí. Y continué eligiendo productos.

-¿Qué sucede?- Preguntó frunciendo el ceño mientras se acercaba a mí.

Me hice a un lado. De repente me sentí irritada.

-Lía...-Murmuró él mientras se acercaba de nuevo.

-Estoy harta Ethan. Harta de no saber que somos.- Solté por fin como una granada.

Coloqué el último producto en el carrito y caminé hacía la caja dejando a Ethan detrás.

Segundos después me siguió.

Pagué sintiendo como mi corazón comenzaba a acelerarse. Estaba alterada, quería llorar. Quería irme de ahí.

Cuando la cajera terminó de cobrarnos, Ethan cargo las bolsas y me jalo con delicadeza por el hombro, llevándome al estacionamiento.

-Vaya! Tu definitivamente tienes algo con los estacionamientos...- Bufé.

Ethan dejo caer las bolsas al suelo y me miró fijo a los ojos.

-Lía, no lo entiendes ¿Cierto?- Alcancé a ver una pizca de brillo en sus ojos, pero parpadeo rápidamente antes de que pudiera seguir observando.- Creo que necesito decirte, o hacerte saber porque no te has dado cuenta de que estoy enamorado de ti.- Dijo casi balbuceando.- Lo he estado desde hace tiempo. Antes de conocerte mi vida era una mierda, y aquel día que te vi, cuando te conocí, el día que te llevé a casa, las cosas comenzaron a tener un mejor sentido, me sentí de cierta manera vivo de nuevo. ¿Acaso sabes que fue casi imposible despedirme de ti la primera vez que hablamos? Yo tambien tenía deseos de volver a verte, pero no te quería involucrar en mi vida de mierda. Después cuando te vi en aquella clase, supe que iba a ser imposible querer alejarme de ti, y aunque fui indiferente todo el maldito día estabas en mi cabeza.- Se detuvo un segundo para tomar aire y se acercó unos pasos mas a mi, tanto que solo eran pocos centímetros los que nos separaban, sentí como el calor recorría cada espacio de mi piel.- Tus ojos, esos jodidamente hermosos ojos que tienes, los miraba cada vez que cerraba los míos, el olor de tu cabello, lo podía sentir incluso cuando iba a dormir y tu imagen aparecía en mi cabeza... Tu piel, esa piel que por semanas me conserve de no tocarla, eres frágil, eres hermosa, y quiero ser yo esa persona que disfrute todo de ti, quiero ser ese chico a quien le sonríes, en quien no dejas de pensar, no lo sé... Lo único que se, es que quiero ser yo el chico a quien tu quieres, porque tu eres esa preciosa chica a quien yo quiero.- Concluyó y el brillo en sus ojos regreso.

Por un momento no pude hablar, casi me siento avergonzada de creer que los latidos de mi corazón podrían escucharse a kilómetros, sentía que el corazón me iba a salir del pecho... Lo único que pude hacer fue casi rendirme en sus brazos, lo abracé con tanta fuerza que puedo apostar que deje marcas en su cuerpo, ya no quería estar sin él, es más, ya no podría estar sin él.

Lo besé tanto hasta que sentí que me iba a desmayar y necesite aire. Ethan me miró, de una manera única, como jamás nadie me había mirado.

-Te quiero Lía, aquí conmigo, por favor quédate a mi lado.- Susurró con sus dedos entrelazados en mi cabello.

-Jamás había sentido esto Ethan, te quiero y me quedaré a tu lado siempre, es una promesa.- Murmuré y esta vez fue él quién me dejó sin aliento.

*NOTA: ACTUALIZARÉ 3 CAPÍTULOS HOY, GRACIAS POR EL APOYO, DESEO NO DECEPCIONARLOS. UN BESO A TODOS.*

Con cada latidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora