Llegué sana, viva y a salvo.
Y despeinada.
Luke hizo un chiste acerca de mi cabello antes de irse y se despidió.
Entré a casa y corrí escaleras arriba antes de que mamá me detuviera y me interrogara aparte de darme un buen sermón.
Tarde aproximadamente una hora dentro de la ducha. Necesitaba relajarme. Había sido un largo día pero al final no había sido tan malo.
Me puse la pijama y me tumbe en la cama con mi mochila.
Tenía demasiada tarea. Traté de concentrarme. En la clase que compartía con Robert me habían dejado un informe acerca de las diferentes culturas del mundo. Sonreí al recordar a mis compañeros. Rob y Dave. Robert se la pasó haciéndonos reír durante toda la hora y el profesor nos llamó la atención más de una vez.
Terminé el informe y me esperaban dos tareas más, álgebra y francés.
Me tape la cara con la almohada, inhale hondo y me dispuse a terminar el resto de las tareas.
Al día siguiente me armé de valor para entrar a la escuela. Mi día no tenía que depender de lo que dijera el estúpido de Jason o lo que hiciera el e... o lo que hiciera Ethan.
Sonreí y caminé hacía mi primera clase.
El día avanzó bien, las horas pasaron rápidas y me sentí por primera vez en días, tranquila, cómoda y feliz.
Durante el almuerzo Rob y Dave me detuvieron en el camino.
Rob me abrazó sorpresivamente y Dave palmeo con timidez mi hombro.
-Lamento lo de ayer.- Habló Rob.- Mi amigo y ese tal Jason son un par de idiotas.- Agregó con mala cara.
-Cierto.- Afirmó en voz baja Dave.
-¿Estás bien?- Preguntó Rob.
-Lo estoy.- Sonreí ampliamente.
Fui honesta.
-Bien, ¿Podemos desayunar contigo hoy?- Preguntaba Rob mientras me ponía el brazo por encima de los hombros y me dirigía a la cafetería.
-Claro.- Murmure.- Pero... ¿Qué hay de Ethan?- Pregunté incómoda por mencionar su nombre.
-Olvidate de él.- Respondió mientras Dave y yo entrábamos a la cafetería.
Presenté a las chicas con Rob y Dave y almorzamos juntos. Compartimos varias carcajadas, pequeñas historias y varias sonrisas. Fue un gran desayuno.
Al termino del almuerzo los chicos se despidieron de mi asegurandome que nos veríamos en la última hora y que pasarían conmigo esa larga hora. Artes.
El profesor de Artes nos informó que a partir de ese día, cada miércoles realizariamos secciones de fotos a campo abierto.
La idea me emocionó así que al llegar al campo ni siquiera me importó toparme con Ethan.
Dave se acercó a mí y yo lo saludé con una sonrisa.
-¿Y Marshall?- Le pregunté mientras ajustaba el lente de mi cámara.
-Él... Él.. Está... -Dave tartamudeaba así que quité la vista de la cámara y lo miré a él.
Frunci el ceño.
-Él está con Ethan.- Terminó avergonzado.
-Está bien Dave, no pasa nada.- Dije dedicándole una pequeña sonrisa.
La clase inició y comenzamos a tomar un par de fotos. Rob se acercaba a platicar con nosotros por ratos pero después regresaba con Ethan, el cual el día de hoy me miraba distinto.
Por un rato llegué a creer que estaba avergonzado.
Al finalizar la clase me despedí de Dave y Robert.
Caminé hacía el estacionamiento de la escuela.
Había quedado de ir a comer con Vanessa antes de irme al trabajo.
-¡Espera!- Escuché que grito alguien a mis espaldas. Me detuvo por el codo cuando me alcanzó. Y se trataba de Ethan.
-¿Qué quieres Ethan?- Pregunté de forma seca. Traté de manterme segura pero mi voz temblo un poco.
-Quiero que hablemos.- Murmuro él.
Frunci el ceño y se me hizo un nudo en la garganta. Aún así respondí un rotundo:
-NO.-
-Por favor Lía.- Hizo una pausa, parecía estar luchando en su interior por decir algo y al final lo hizo.- L o s i e n t o.- Sonó como sí hubiera dividido las palabras al pronunciarlo.
Lo miré perpleja y sacudi la cabeza.
-Sueltame Ethan por favor.- Le ordené. Pero escuché como mi voz comenzaba a quebrarse y mis ojos comenzaban a picar por las lágrimas que querían asomarse.
-Lo siento Lía. Sé que lo que sucedió ayer fue una estupidez de mi parte y sé que no mereces que nadie te haga sentir así. De verdad lo lamento. Tal vez, sólo tal vez necesitaba que te alejaras de mí.- Confesó y pude ver la honestidad y el arrepentimiento a través de aquellos ojos azules.
-¿Por qué?- Pregunté aún con la voz entrecortada.
-Estoy...- Hizo un esfuerzo por hablar.- Escucha estoy pasando por un mal momento, y no sé cuando vi que intentabas acercarte, ser mi amiga... Yo decidí que era mejor no tener ningún tipo de relación con las personas. Sólo Rob me soporta en estos momentos y no quiero amargar la vida de alguien más.- Se detuvo un momento para respirar hondo y volvió a hablar.- Quería ahorrarte la decepción, y quería evitar que me criticaras como todos suelen hacerlo últimamente.- Finalizó.
-¿Criticarte?- Parpadee incrédula.-¿ Por qué crees que yo haría eso ? No me conoces ni sabes por lo que yo he pasado.- Dije mientras sentía las lágrimas rodar por mis mejillas.
-Pero Lía...- Habló apresuradamente Ethan.
-No te preocupes. Olvidalo.- Lo interrumpí.- No volveré a molestarte.- Prometí dando media vuelta y caminando de prisa.
Escuché como Ethan me llamó un par de veces pero esta vez no me volví para verlo.
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Con cada latido
FantasiaEl mundo de Lía era: Universidad, amigas y su madre. Ethan Thompson llega a cambiarlo todo. De repente la vida de Lía da un giro totalmente ajeno a su realidad. ¿Podrá llevar cada latido hasta el final? Portada hecha por: @brave.dsprx en Instagram