Llegar a "Caruzo" después de un buen tiempo no ayudaba con el hormigueo que sentía en mi estómago por los nervios.
Vería a Luke. Y eso provocaba que el hoyo en mi estómago creciera. Lo extrañaba. Luke siempre fue un excelente amigo, y no sabía porque había desaparecido de mi vida de la nada.
O quizá sí, pero necesitaba aclarar las cosas entre nosotros.
Entré y lo ubiqué en seguida, esos ojos verdes y piel canela lo podría distinguir en cualquier lugar.
De repente contuve mis ganas de correr a abrazarlo. Así que caminé con cautela hacia él.
-Hola.- Dije casi al frente.
Luke dudó en alzar la vista pero lo hizo.
Me sentí aliviada cuando una sonrisa se dibujó en su rostro aunque segundos después se borró.
-Vaya, vaya ¿A quién tenemos por aquí?- Dijo terminando de anotar una orden y caminando hacía la cocina.
-Le dije a Kim que vendría a visitarlos, por cierto ¿Dónde esta ella?-Pregunté buscándola con la vista
-Oh, acaba de salir pero supongo que regresará pronto.- Respondió él encogiéndose de hombros mientras buscaba los ingredientes de la orden.
-¿Seguirás ignorándome?- Murmure mientras lo ayudaba a sacar las cosas.
-¿Tu novio volverá a amenazarme?-Dijo él en tono molesto mientras se dirigía al horno.
-Luke para empezar tú lo amenazaste, pero no vengo por eso. Quiero arreglar las cosas contigo. Eres mi amigo y te echó de menos.- Murmure cambiando el peso sobre mis pies.
Luke respiró hondo y tomó casi un minuto para responder.
-Tambien te echo de menos Lía.- Dijo casi frustrado.
Me acerqué y le di un abrazo, él me correspondió él abrazo de tal manera que por poco y me rompe los huesos.
-Tranquilo fortachon, me vas a romper algún hueso y no creo que te vayas a hacer responsable de ello.- Dije soltándolo mientras él reía y se concentraba en su orden.
Estar bien con Luke se sentía mejor.
-¿Quieres que te ayude en algo?- Pregunté buscando algún mandil.
-Ni lo pienses Lía. Me quedaré sin empleo si regresa Kim y mira que tienes intenciones de volver.- Bromeó mientras comenzaba a cocinar.
Yo reí entre dientes.
-Bien, iré a la tienda, ¿Quieres que te traiga algo?-Pregunté mientras buscaba dinero en el bolsillo trasero de mi pantalón.
-Si.- Respondió sin dejar de concentrarse.-A ti.-Agregó y pude observar una pequeña sonrisa en su rostro.
Rodeé los ojos.
-En seguida vuelvo.- Dije y caminé fuera del local. El mini super se encontraba a casi 5 calles de ahí, así que saqué mis audífonos y lo conecté al reproductor de música.
Al llegar al lugar me dirigí a los refrigeradores y me detuve entre dos de ellos, aun no decidía qué comprar, un café helado sería bueno, o tal vez una malteada.
-Apostaría por la malteada.- Dijo una voz femenina a mi lado.
Fruncí el ceño mientras volteaba a mirar a la chica que estaba a lado de mí.
-Oh, es que vi que estabas indecisa, sólo quise ayudar.- Dijo encogiéndose de hombros.
Esa chica se me hacia increíblemente conocida, pero en aquel momento no relacionaba su parecido con nadie.
-No te preocupes, creo que tomaré la malteada. Gracias.- Dije dedicándole una sonrisa.
-¿Vives cerca de aquí?- Preguntó mientras ella sacaba una bebida de gas.
-Eh, no.-Respondí mientras caminábamos a la caja.- Trabajaba cerca y vine a visitar a mis compañeros.- Agregué colocando la malteada sobre la caja.
-Oh si, yo vine a pedir trabajo. ¿Dónde trabajabas?-Preguntó mientras esperaba a que me cobraran.
-En la fonda que esta cerca de aquí, "Caruzo".- Contesté pagando la malteada.
Ella abrió los ojos como plato mientras pasaba su producto.
-Mierda, yo iré a pedir empleo ahí.- Dijo mirándome aún sorprendida.
Yo fruncí el ceño, no sabía que Kim estaba contratando, pero de igual manera sonreí, mientras ella pagaba lo suyo.
-Es un lugar increíble, te encantará. Todos son muy amables.-Dije mientras salíamos de la tienda.
-Si lo sé, un viejo amigo mío trabaja ahí...-Dijo ella destapando su bebida
-¿Ah sí? ¿Quién?- Pregunté intrigada.
-Luke. No sé si lo conozcas.- Respondió mientras yo casi me atraganto con la malteada.
Mi celular sonó de repente, era Ethan. Le hice una seña a la chica para que me disculpara un momento.
-Hola.-Murmure.
-Hola hermosa, ¿Dónde estás?- Preguntó al otro lado de la línea.
-Estoy cerca del trabajo de la tía Kim, y ¿tu?- Pregunté mordiéndome un labio.
-Voy para tu casa, ¿Quieres que pase por ti? Te tengo una sorpresa...-Dijo y pude notar la emoción en el tono de su voz.
-No, yo voy para allá... -Lo interrumpí de inmediato con la misma emoción que él transmitía al otro lado de la línea.
-Esta bien, te espero.- Dijo y casi podría apostar que estaba sonriendo.
-Llego en seguida...-Dije sonriendo tambien.
-Lía...- Murmuro Ethan del otro lado del teléfono.
-Dime.-
-Te quiero.- Agregó y yo sonreí como una tonta.
-Yo también Ethan.- Dije sin dejar de sonreír.
La chica a mi lado me mir6o de manera extraña, y luego sacudió la cabeza como si algo se hubiera asomado en su mente.
Me imagine que me veía ridícula haciendo esto pero no me importó en lo más mínimo.
-Tengo que irme.- Le dije a la chica a mi lado.-Discúlpame con Luke, dile que volveré mañana sí me es posible.- Agregué buscando un taxi con la vista.
-Claro yo le digo. Por cierto ¿Cuál es tu nombre?-Dijo deteniéndose mientras yo le hacía señas a un taxi.
-Soy Lía.-Respondí aun agitando mi brazo.
-Mucho gusto, yo soy Charlotte.- Dijo sonriente y continuó su camino mientras el taxi se detenía frente a mí.
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Con cada latido
FantasyEl mundo de Lía era: Universidad, amigas y su madre. Ethan Thompson llega a cambiarlo todo. De repente la vida de Lía da un giro totalmente ajeno a su realidad. ¿Podrá llevar cada latido hasta el final? Portada hecha por: @brave.dsprx en Instagram