Capítulo 21: ¿Quién es Charlotte?

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Justo después de que abrí la puerta para entrar a casa alguien tiró de mi hacía adentro.

Era Nessa.

-Nessa... ¿Qué...- Iba a protestar cuando ella se apresuró a hablar.

-Buen día Marie, ya regresamos.- Dijo fingiendo una enorme sonrisa.

Me paralize en cuanto vi a mi madre pero segundos después recobre la compostura.

-Buenos días niñas. Lía te he dicho mil veces que sí no vas a venir a casa me avises con anticipación.- Dijo mi madre tomando su bolso.- Pero bien, me alegró que ya estés en casa e igual me dio gusto verte Vane... Las dejó, tengo que ir al trabajo.- Dijo dejando dos besos en nuestras frentes.

Vanessa no espero dos segundos a que mi madre se fuera para empezar a hablar.

-¿Y bien? ¿Dónde estabas?- Preguntó con ojos brillantes.- o ¿Con quién estabas?- Agregó repentinamente emocionada.

Rodeé los ojos mientras caminaba al sofá.

-Estuve en la ciudad.- Me limité a decir mientras me recostaba.

Vanessa abrió la boca.

-¿Y que hacías allá?- Insistió ella sentándose a la altura de mi cabeza.

-Salí con un amigo.- Murmure cerrando los ojos.

-¿Joel?- Preguntó Vanessa intentando adivinar.

Me sentía mal por no contarle la verdad a mi mejor amiga, pero no sabía hasta donde iban a llegar las cosas con Ethan.

No quería que Vanessa se ilusionara sobre lo que pasaría entre él y yo, y permitiera que yo también me hiciera ilusiones.

-Luke.- Solté de repente.

-¿Luke?- Preguntó Vanessa juntando las cejas.

Asentí.

-Es un compañero de trabajo. Nessa, no significa nada. Es sólo un amigo.- Dije mirándola por encima de mí.

-Claro. Y por eso pasaste la noche con él.- Dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.

-Nessa... Sí algo ocurriera entre Luke y yo estoy segura que ya lo sabrías.- Agregué.

Al parecer eso tranquilizo a Nessa quién dejó el tema a un lado, y me habló por el resto de la tarde acerca de que sus padres la mandarían a California para la universidad.

Después de un par de horas Vanessa se fue y me quedé sola en la tranquilidad de mi casa.

No tardó mucho, segundos después la puerta sonó.

-¿Qué se te olvido querida?- Dije abriendo la puerta nuevamente.

-Creo que sigo siendo hombre aún.- Dijo Luke riendo.

-Hola.- Dije apenas respondiendo.- Pensé que ya te habías olvidado de los viejos amigos.- dejándolo pasar a casa.

-Un rostro como el tuyo no es fácil de olvidar.- Dijo el metiendo las manos en sus bolsillos.

Rodeé los ojos.

-Estaba a punto de preparar la cena. ¿Quieres venir?- Pregunté mientras caminaba hacía la cocina.

-Prefiero quedarme en tú sofá. Estoy exhauto. Hoy fue un día pes...-Luke hablaba y de repente su voz perdió fuerza mientras se quedaba observando algo en mi sofá.

-¿Qué sucede?- Pregunté dando un paso hacía él.

Luke frunció el ceño.

-¿Porqué tienes una foto de Charlotte aquí?- Preguntó tomando el trozo de papel.

-¿Quién es Charlotte?- Pregunté acercandome más.

Luke me mostró la foto de Emma.

-Estás confundido Luke. La chica de la foto se llama Emma.-Respondí mientras le quitaba la foto de las manos.

Probablemente se había caído de mi bolsillo al estar acostada.

-Es Charlotte.- Aseguró Luke.- Sólo que ahora es rubia.-Agregó mientras se sentaba en el sofá.

-La chica de la foto se llamaba Emma. Llamaba porque falleció.- Repetí mientras caminaba hacía la cocina.

Luke me siguió.

-Podría jurar que es ella. Distingo ese azul en cualquier lugar.- Dijo Luke referiendose a sus ojos.

-Estás equivocado Luke. Además ella vivía en la ciudad.- Murmure bajando una caja de cereal y sacando la leche del refrigerador.

Luke fruncio aún más el ceño.

Después de un largo minuto, se rindió.

-Bien. ¿Cuándo piensas regresar a trabajar?- Preguntó sentándose en la mesa de concreto.

-No lo sé.-Musite mientras me encogia de hombros.

Luke fruncio los labios.

Después suspiro.

-Haces falta Lía.- Dijo en un mumuro.

Reí en bajo.

-Pero Luke no hago gran cosa.- Dije aún riendo.

Luke me miró con instensidad y camino hacía mi.

No se por que el pulso se me aceleró.

-Me haces falta a mi.- Susurró tan cerca de mi que me quitó el aliento.

Maldición.

-Luke no ent...-Hablaba pero en realidad las palabras se quedaban atoradas en mi garganta.

-¿Lía?- Escuché la voz de Ethan a lo lejos.

Luke juntó las cejas y yo corrí en dirección a la puerta.

Abrí sin dudarlo.

Ethan estaba ahí. Con su cabello mojado y la sonrisa más dulce que hubiera visto.

-Viniste.- Fue lo primero que salió de mi boca.

Ethan ensanchó más su sonrisa.

-No lo pude evitar.- Dijo sin dejar de sonreír y luego agregó- Estuve tocando, pensé que no había nadie.-

Tragué saliva, Luke seguía en la cocina.

-Sí... Tengo visita.- Murmuré mordiendome una mejilla.

-¿Es un mal momento?- Preguntó frunciendo el ceño.

-Así es.- Respondió Luke detrás de mi.

El color subió por mis mejillas.

Ethan entrecerro los ojos.

-¿Y tú quién eres?- Demandó.

Lo que expresaba el rostro de Ethan me recordó al día que casi se agarra a golpes con Joel en el estacionamiento.

-Es un compañero del trabajo. Sólo vino a ver como me encontraba después del accidente, pero ya s...- Hablé apresuradamente cuando Luke me interrumpió.

-No hace falta que lo digas. Me largó.- Dijo jalando su brazo y chocando con el hombro de Ethan al pasar a su lado.

-¿Cuál es tu problema?- Le preguntó Ethan alzando los brazos.

-Te importa un carajo.- Respondió Luke arracando la moto.- Sí le haces daño... Juro que te mató.- Prometió mientras desaparecía entre las calles.

Ethan lo fulminó con la mirada.

-¿Qué fue eso?- Preguntó volviendo hacía mí.

-¿Me creerias que no tengo una jodida idea?-Pregunté sin aire.- Supongo que Luke es demasiado protector.-Agregué encogiendome de hombros.

-Pues dile que protega sus bolas sí intenta algo contigo.- Mascullo mientras recobraba la compostura.

-Vamos, pasa. Acabó de hacer un platillo delicioso para la cena.-Murmure intentando hacer una tonta broma sobre el cereal mientras caminábamos de nuevo hacía adentro y dejando atrás ese momento, Luke, Ethan y yo.

Guardé mi aliento.

Con cada latidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora