23. Maya y yo

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23. Maya y yo

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Tres días después.

Cinco Hargreeves.

Tenía a Maya en brazos preparada para dormir, la cuna seguiría en mi habitación hasta que ella crezca un poco más. No iba a admitirlo frente a los demás, pero me sentía inquieto de que volvieran a llevarse a Maya.

—Muy bien, tú duermes aquí —acosté a Maya—. Y espero que lo hagas toda la noche. No como yo.

Cerró sus ojos con pesar, consecuencia de su cansancio, mientras yo me dejé caer de espalda a mi propia cama. Volvía a ser solo yo y nada más yo... bueno, yo y mi nueva compañía productora de baba.

—Necesitamos una casa —suspiré.


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Desperté por inercia al escuchar algo afuera, me asome de prisa viendo a un gato merodear el callejón. Suspiré y miré el reloj que marcaba las tres y diez de la mañana. Maya dormía cómodamente en su cuna y sonreí por ello volviendo a la cama.

Intenté volver a dormir, pero cualquier mínimo ruido me hacía despertar de nuevo. Así ha sido desde que Maya volvió. Estaba alerta a cualquier cosa.

Así fue el resto de la noche, despertando de manera intermitente y sin más remedio, me levanté para bajar a desayunar. Maya jugaba con el móvil de osos que colgaba de su cuna, sonrió al verme.

—Ven, hora de desayunar.

La cargue con un solo brazo y bajamos mientras ella metía en su boca uno de esos juguetes que Lila insistió en comprar para ayudarla a la comezón de sus encías por los dientes en crecimiento. En la cocina ya estaban todos, Alonso comenzaba a usar vasos entrenadores y a comer todo por su cuenta.

—Hoa io ico —sonrió al verme.

—Hola, Alonso.

—Hoa Malia.

Saludo esperando que Maya le devolviera el saludo y Lila río explicándole qué ella aun no podía hablar, no se si lo entendió pero volvió a comer sin problema. Me senté junto a Viktor, quien tomó a Maya.

—Otra vez no dormiste —lo miré.

—Lo hice.

—Tío Cinco, mentir es malo —Clarie se cruzó de brazos.

—Meterse en conversaciones de adultos, también.

—¿No tienes otro argumento? —Me miró divertida.

—Si dijiste que TN no volverá, ¿qué te preocupa? —Diego me miró.

—Se que ella no lo hará, pero nos queda la Encargada. No se que pueda traer entre manos ahora que parece que TN la traicionó.

—¿Y si esta noche, Maya duerme en mi habitación?

Viktor propuso haciendo que lo mirará. ¿En serio pensaban que por no tener en la habitación a Maya, iba a dormir más? Ya nadie tenía poderes para protegerla.

—Vamos, necesitas dormir más —Allison se cruzó de brazos.

—A ver, shortcitos —mire mal a Lila—. ¿De qué le servirás a Maya si no duermes? Cansado no puedes protegerla.

Mi nuevo mundo || CH [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora