Capítulo seis.

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Big boy in the ring.

Scarlett.

Siento la mano de Caín posarse en mi espalda baja guiándome por el lugar a medida que saluda a las personas que lo llaman hasta que llegamos a un apartado vip a la altura del ring. Cuando entramos por la puerta de ésta diviso un espacio no tan amplio con paredes de color vino, tiene tiene varios sillones de cuero negro, un minibar con taburetes en la barra y un pequeño vestidor, el lugar está lleno de espejos y ventanas polarizadas, cómo una especie de camerino al lado del ring.

Dejando el escrutinio a la habitación, me enfoco en ver a Caín. Está vestido totalmente de negro: chaqueta de cuero encima de una camiseta de el color, pantalón rasgado, botas y con su habitual cabello rubio desordenado y un cigarro recién encendido en su boca.

—Caín, ¿en serio veremos la pelea acá, sin que nadie nos vea? —Le digo extrañada, separándome de él yendo hacia detrás del minibar para buscar entre las botellas algo que me guste y encuentro una botella de whisky, exactamente de The macallan fine and rare, la cuál me lo sirvo a la roca—. Me harías desperdiciar mi vestimenta teniéndome acá sin que nadie me vea, es absurdo, todos merecen deslumbrarse con lo bonita que me veo.

Volteo hacia él y le guiño un ojo, con picardía.

Tomo un largo sorbo del whisky para después mover el vaso y escuchar el tintineo de los hielos.

—Solo será un rato, nena —bufa con una sonrisa ladeada—. Además, ¿para qué necesitas que alguien más te vea si mi veneración por tí sobrepasa la que cien personas podrían darte?

Eso me saca una ligera sonrisa la cuál oculto tras el vaso sobre mis labios, dando otro sorbo.

Decido no responderle, sé que bromea.

—Mhm, ¿quieres un poco?

—Soy más de vodka, pero si me lo das tú podría beber ese whisky —coqueta, con su naturaleza a flote.

Volteo los ojos sin dejar mi expresión relajada.

—Cállate, pareces un imbécil enamorado —Le digo sirviendo otro vasito— Aunque, vamos, ¿quién podría culparte? Soy hermosa, millonaria, inteligente, sobresaliente y única. El paquete completo.

Apenas digo eso sonrío de verdad, logrando que él lance una carcajada.

—¿Quién te hizo tan ególatra, Scarlett? —me habla sonriendo y acercándose más a la barra para recibir el vaso que le tiendo con la mano libre del cigarro y posterior a eso beber un sorbo lento del vaso— Mierda, sabe delicioso. Ese ligero dulzor hace que sea jodidamente delicioso —Se inclina sobre la barra hasta que queda cerca, muy cerca de mí—, pero con el sabor de tu boca sabría mucho mejor.

Enarco una ceja.

—Lástima que no podrás probarlo, cariño —le guiño el ojo quitándole el cigarro ocasionando que él se carcajee bebiendo más de su trago y salgo de la barra para acercarme al ventanal frente al ring fumando y escuchando cómo la multitud ovaciona dos nombres.

«Rayder y Azrael».

Supongo que Azrael es el hermano de Caín, teniendo en cuenta que a él y a sus hermanos le dicen "Los ABC", ya conozco la C y la B de Briar —la hermana rockera de Caín—, faltaba la A, de Azrael, supongo.

«Vaya mierda de apodo les han puesto».

Me centro en ver al frente sintiendo la presencia de Caín detrás de mí.

—Haremos más que besarnos, Scarlett —me pone las manos en las caderas y me atrae fuertemente a hacia él para susurrarme al oído— Oh, por la mierda que lo haremos.

Scarlett's Desire [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora