Maratón navideño [1/2].
Repentance before the disaster.
Azael.
Definitivamente, el puto día no podía ir bien.
Justo hoy, todos se encargaron de joderme el día. Empezando por Alastor Lockwood, luego con Briar y finalizando con Scarlett.
Hoy no era un buen día para joderme. Hoy no, joder.
Hace unos años, a la edad de 14 años, fui diagnosticado con trastorno de bipolaridad y fui tratado de inmediato. Si bien éste trastorno en mí no es de gran gravedad, debo estar en tratamiento constante aunque usualmente no lo sigo ya que no me gustan los efectos secundarios, me provoca fatiga, pérdida de apetito y cúmulos de pensamientos negativos, tambien me mantiene letárgico y hastiado.
Apesar de los efectos, no tratar la enfermedad es mucho peor, pero no para mí que he sabido tratarla sin hacer uso de las malditas pastillas. En algunos pacientes, éste trastorno les causa depresión, ansiedad, baja autoestima y tienden a aislarse; pero a mí, por el contrario, me causa ansiedad, ira desmesurada, insomnio, explota mi catiarsis y mi compulsividad con la limpieza y el orden.
En mis periodos maniacos, acostumbro a vivir algunos días dentro del ring, alimentando mi sed de lucha, mientras que en otras ocasiones mantengo encerrado en mi casa, organizando cualquier espacio imperfecto que haya en la mansión. Cuando no estoy ordenando, estoy organizando orgías y demás.
Fue justo en medio de un episodio maniaco que conocí el mundo del bdsm, el exhibicionismo y voyeurismo. Organicé mi primera orgía a los diecisiete años en mi departamento de Los Ángeles, asistieron alrededor de 15 personas de distintas etnias, nacionalidades y sexualidades, personas con las que experimenté y fui expectador de diversas perversiones, satisfaciendo así mi sed de placer carnal por mucho tiempo sin cansarme, orquestando y participando en festivales de sexo hasta que tuve que volver a la isla, sin embargo, aquí no paré, no de un todo.
Por ésta razón decidí fundar Infernum club, un lugar libre de prejuicios y tabús donde personas de diferentes partes del país y del mundo pueden ir y realizar con seguridad y libertad todo aquello que muchos ignorantes consideran inmoral, sucio y prohibido.
Hasta ahora llevo cuatro sedes del club en el país y planeo seguir expandiéndome.
Muchos me han tildado de inmoral, pervertido y demás estupideces por mi estilo de vida, creen que diciéndome ese tipo de cosas dejaré de mostrarme tal cuál soy, junto con mis gustos y deseos. Con toda esa oscuridad y suciedad en mí.
A pesar de los prejuicios y señalamientos, he acogido esa parte de mí cómo una buena amiga, sin vergüenza ni nada por el estilo.
Pero ahora, justo después de que la pelirroja haya contraatacado y se haya ido furiosa, comienzo a cuestionar esa parte de mí.
«Joder, no quería mostrarme así. No quería tratarla cómo lo hice».
Muevo de un lado a otro el piercing de mi labio, pensando en la cagada que he hecho.
Fui irracional y sumamente odioso cuando ella estaba preguntando un hecho que debía preguntar, no la culpo.
No he terminado con ella, no hemos hecho ni la mitad de cosas que deseo que hagamos y Scarlett es una mujer muy orgullosa, no me aceptará de nuevo así porque sí. Es decidida y odiosa cómo la mierda.
Tengo que hacer algo, algo para tenerla de nuevo.
Antes de decidirme ir tras ella, recuerdo el sobre en mis manos. Lo reviso de nuevo, encontrándome con una extraña fotografía.
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Scarlett's Desire [+21]
Romance...Y después de materializar esa intensa pasión y profundo resentimiento latente en el cual fusionan sus almas y cuerpos, todo se transforma irremediablemente, conduciéndolos hacia un caos apasionado lleno de perversión, deseos y engaños. Este conte...