Scarlett's Desire [+21]

Capítulo veintinueve.

Capítulo dedicado a odalysss_books.

Dissipates at the gala.

Scarlett.

Han pasado tres semanas llenas de salidas y extensas conversaciones con Liam. Hemos ido de excursión a un pueblo cercano de Dublín, tambien hemos recorrido diversos restaurantes, pubs y sitios turísticos de la ciudad.

Admito que me gusta pasar tiempo con él, es un hombre sumamente agradable e inteligente, la pasamos de maravilla cada que estamos juntos. Al comienzo tenía la intención de que fueran ratos amistosos, lo cuál ha cambiado desde que nos besamos al despedirnos luego de una cena. Fue un beso fogoso el cuál fue sellado con promesas de un "pronto".

Es extraño salir con alguien, pero mucho más extraño es si no he tenido ningún acercamiento sexual con él. Pero, lo que siempre me ha quedado claro que no es por falta de ganas, sino por alguna extraña clase de respeto pero ¿respeto a qué? O ¿a quién?

«Yo pensaba que los hombres calientes y respetuosos a la vez ya no existían, ja».

Tomaría la iniciativa, pero hay algo que me hace pensar que lo mejor es tomarnos el tiempo y disfrutar de la compañía de ambos.

En cuanto a cierto demente de ojos grises, no lo he visto desde esa vez en la cafetería pero sí lo he sentido, mi departamento se llena de tulipanes rojos y blancos dos veces por semana junto a notas tipo: "Ansío verte", "Llevo tus gemidos clavados en la mente" y demás frases implícitas o explícitas, pero no me escribe ni me llama. Mejor.

Me gusta que acaten lo que demando, incluso si yo tambien ansío volver a verlo.

«Me recorre lava en vez de sangre cada que pienso en él».

Además, eso de que hoy lo veré tampoco ayuda mucho.

Anualmente, la familia Pittsburg realiza una gala benéfica de temática mascarada en la que asiste toda la élite de Dublín. Apellidos importantes y prestigiosos, rellenos de dinero viejo de los cuales solo distingo a los Lockwood, Murphy, Fitzgerald y O'connor, además de los anfitriones. No estoy pendiente a éste rollo incluso cuando he sido parte de ésta sociedad desde mi nacimiento.

Liam Murphy:

¿Deseas que pase a buscarte, hermosa?
No tengo ningún problema con ello.

6:31pm.

Le contesto que sí, mandándole mi ubicación y hora antes de seguir en lo mío: Fastidiar con mi perfeccionismo a los estilistas.

Tengo media hora para estar lista y aún mi maquillaje no está perfecto. Pedí que me hicieran un smookey eye en tonos nude con dorado ya que va a juego con mi vestido.

Me emociona usar ésta prenda, es sumamente preciosa, sensual y elegante. Me encanta, además de que se ajusta a mi cuerpo cómo una segunda piel.

Es un largo y ceñido vestido en color rojo vino, de tela ligeramente áspera a la vista pero muy suave al tacto. Mangas caídas y escote semi–recto además de poco pronunciado. Por detrás, mi espalda está descubierta a la mitad y luego de allí, se ajusta a mis caderas y a la voluptuosa curva de mis glúteos, haciéndolos ver firmes, grandes y redondos.

Despido al equipo de estilistas y sonrío ante el espejo una vez ya atraviada en la espectacular prenda.

Me queda de infarto.