Capítulo veintiocho.

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Maratón navideño [2/2].

The disaster has begun.

Scarlett.

Éste día ha sido de no acabar.

Primero, tuve la mañana libre de clases para arreglar los últimos detalles de mi tésis ya que a pesar de estar retrasada ya tengo mi proyecto casi listo dos meses antes de sustentarla. Luego de pasar toda la mañana en aquello, tuve que ir a mi cita mensual con el ginecólogo y ahora, me encuentro finalizando labores en Scarlett's lingerie ya que debo estar libre en casa para la próxima hora.

«Es viernes de nuevo».

Tenía una semana sin bailar y ya es hora de volver.

-Bueno, soluciona el error llamando diréctamente a la fábrica, si no quieren responder avísame que yo los hago responder -demando a Odalys, la encargada de la producción de los trajes en ésta sede.

-Claro que sí -asiente apuntando rápidamente en un cuaderno-. Con permiso.

-Ten buenas noches -la despido y se va luego de agradecerme y desearme lo mismo.

Recojo mis cosas con rapidez y salgo al elevador, bajando hasta el primer piso y despidiéndome de los trabajadores que aún están acá. Cómo descarté la idea de alistarme en el deptartamento que tengo acá, me urge llevar a casa cuanto antes.

Enciendo el motor de la motocicleta manejando a alta velocidad pero con sumo cuidado y prudencia.

En cuanto llego al pent house, me aseo hidratándome el cabello y la piel con algunos de los productos que me regaló el demente de Azael.

Ahora que lo recuerdo, no sé si lo veré en el club. Espero que no, pero bueno.

He de admitir que si me sentí herida al ser receptora de sus mordaces palabras. Me molesta en demasía que tergiversen mis palabras y me hagan quedar cómo mala cuando en realidad no lo fui, ojalá él me conociera cómo mala.

Bufo antes de escupir el enjuague bucal por el lavabo. Lavo mi boca y procedo a tomarme mis vitaminas.

Arrugo la cara al sentir cómo bajan amargas por mi garganta.

Ugh.

Tomo agua intentando pasar la amargura y lo logro escuchando las notas agresivas de «Engel - Rammstein».

Me aplico un gel limpiador en el rostro mientras canto y tarareo la canción de manera efusiva, moviéndome desnuda frente al espejo ante el vibrar del metal, recalcándome que sí o sí debo ir a un concierto de Rammstein antes de acabar el año, en Alemania, si es caso.

Aprendí a hablar alemán cuando conocí a dicha banda justo en mi pubertad, cuando comencé a interesarme mucho más por el rock y el metal.

Papá en su juventud era un rockero empedernido, mi madre lo conoció así; vestido de negro y siempre escuchando rock y metal. Ese gusto nos lo heredó a Lily y a mí cuando de pequeñas nos hablaba y nos ponía a escuchar sus canciones y bandas favoritas, entre ellas estaban: Guns and roses, Nirvana, Black Sabbath, The rolling stones, etc.

Lily y yo disfrutamos mucho de aquella música.

Continúo aplicándome mi serum de vitamina c, luego uso crema hidratante, contorno de ojos y finalizo untándome mi primer favorito antes de comenzar con el maquillaje.

Me aplico una base de baja cobertura con una beauty blender húmeda, luego uso corrector en el lagrimal, en la esquina del ojo al lado de mis aletas nasales, un poco en la barbilla y en la frente difuminando correctamente para aplicarme contorno y rubor en crema.

Scarlett's Desire [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora