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Onceavo capítulo: Król I królowa des Vorstandes

02 de octubre 1939
Berlín, Alemania

La polaca podía caminar, ya no estaba encadenada, tenía ropa cómoda y ciertamente vivía bien, pero por alguna razón se sentía rota, como si hubiera sido dividida, como si su gente estuviera siendo dividida.

Aunque no le dolía, le molestaba, pero no tenía tiempo para pensar en las molestias, debía salir de aquel lugar, no podía pensar en algo más que no fuera eso.

-¿ocurre algo?-

El alemán noto que la mayor estaba pensativa, había terminado de comer y no hablo, era extraño que no lo hiciera.

-solo pensaba en una amiga que conocí hace un mes-

La polaca contestó de forma sincera, tenía su cabeza en alto y miraba a los ojos de Alemania, le era llamativo el hecho de que sus ojos fueran de diferente color.

-¿y como es su amiga?-

-es de cabello castaño, mide un poco menos que usted, es de origen húngaro, su cabello no es tan largo, es alguien asustadiza pero muy amable, cuando la conocí le di un accesorio para el cabello que me habían regalado, tenía la intención de ayudarla-

El alemán cerró sus ojos y suspiró.

-¿una humana?-

-así es-

La polaca pudo ver la reacción del menor, parecía incómodo o enojado. Polonia suspiró y pensó todo lo que había dicho ¿dijo algo malo?

-Prinzessin Polen, haga lo posible para no tener contacto con humanos, no importa su edad, género, origen y demás, todos ellos son seres crueles-

La rubia miró desconcertada al menor ¿crueles? Irenke era alguien amable, una niña inocente; su hermano solo era sobre protector, pero era una buena persona y su padre, solo hacía su trabajo, tal vez no se sabía comunicar del todo, pero era alguien bueno.

-No lo entiendo, mi hermano y padre no son crueles...Irenke es alguien inocente-

-suspira- es porque no los haz conocido del todo...y aquella niña, solo actuaba de forma inocente para ganar su confianza-

El alemán abrió un cuaderno que tenía en sus manos, parecía viejo, pero estaba en buen estado.

Lo que decía el alemán podía ser cierta una parte, no conocía del todo a su hermano o padre, pocas veces a a la semana lograba ver a su hermano y su padre muchas veces actuaba más como un profesor que como su propio padre.
Pero Irenke es inocente, es solo una niña, alguien inocente.

La mayor iba a reprochar, preguntar y cuestionar, pero recordó que el mismo Alemán le había dicho, que tenía prohibido cuestionar algo si quería salir de aquel lugar, ya se había arriesgado demasiado al contradecir al de ojos bicolor, no se podía arriesgar más.

-e convivido con humanos durante toda mi vida, conozco lo que son capaces de hacer...ellos son seres soberbios-

Alemania antes de la guerra, estudiaba en un colegio con humanos, casi todos lo ignoraban y apartaban, pero realmente no le importaba, ellos no eran nada a comparación de él.

-¿a convivido con ellos...?-

-así es, en un aula de clases me vi obligado a estar con ellos, constantemente todos vivían en humillaciones, golpes, falsas acusaciones, abuso psicológico, entre más, el más fuerte se libraba de todo, pero el más débil se llevaba la peor parte...aunque lo que les caracterizaba a todos, era que nunca estaban conformes-

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