⌗ 13. capítulo trece.

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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗧𝗥𝗘𝗖𝗘.
shibuya. bonten timeline.

♪   self sabotage — maggie lindemann.

una sonrisa y una caricia acompañaron las palabras seductoras de rindou hacia arlette, provocando que sus mejillas se calentaran ante la yema de sus dedos en su piel y que robin, desde su lugar en el balcón, hiciera una mueca de disconformidad al ...

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una sonrisa y una caricia acompañaron las palabras seductoras de rindou hacia arlette, provocando que sus mejillas se calentaran ante la yema de sus dedos en su piel y que robin, desde su lugar en el balcón, hiciera una mueca de disconformidad al verlos.

la química era evidente, siempre lo había sido y la pelirosa lo sabía tan bien como sabía que no podía controlar a ninguno de los dos. sin embargo, no podía evitar preocuparse conociendo las habituales intenciones poco serias del haitani.

a un costado, los ojos de ran estaban posados en ella como siempre, escaneándola y leyéndola con certeza y comprensión, casi con maestría. sabía de sus inquietudes y no la culpaba por ellas, así que no dudo en acercarse a su lado y ponerse a disposición.

—¿quieres que hable con rindou?—

la akashi giró a verlo acomplejada. —sabes que adoro a tu hermano, de verdad, pero lo conozco y no quiero que convierta a arlette en otra de las muchas que han pasado por su cama sin más... no quiero que ella sufra eso de nuevo.—

—yo sé muy bien de donde la rescataste. no te culpo por cuidarla ni preocuparte de sus sentimientos.— dijo honesto y la mayor sonrió ligera.

—gracias, ran.— susurró y el mencionado solo se inclinó a besar su frente con delicadeza antes de abandonar el segundo piso para ir con su copia y alejarlo de la castaña con una vaga excusa.

su intervención le otorgó algo de tranquilidad a robin para empezar otra jodida y rutinaria noche, aunque de manera fugaz. la calma fue pasajera y se esfumó en cuanto vio a kokonoi entrar en el bar con el senador tanka jomei por tercera noche consecutiva pues el hombre no le había agradado ni en lo más mínimo.

—oye, hiena... más te vale poner buena cara.— advirtió mochizuki al pasar por su lado para ir a saludar a los recién llegados. la aludida lo miró con desagrado y dio un pequeño suspiro antes de seguirlo, bajando las escaleras.

—señorita akashi.— dijo el político cuando ella y kanji estuvieron cerca. —me alegra verla. quería hablar con usted.—

—¿sobre qué podría querer hablar conmigo, senador?— preguntó con falsa amabilidad. sospechaba que se trataría de alguna de las muchachas del bar y eso la ponía alerta.

—la chica con la que estuve ayer... la quiero de nuevo.— soltó.

a la distancia, pero atentos y sobreprotectores, haruchiyo y takeomi notaron de inmediato como el rostro de robin cambió drásticamente.

—no.— respondió ella a secas.

—¿no?— repitió el mayor con cierta ofensa.

—¿está sordo?—

𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐋𝐀𝐓𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋  ✿︎  ryuguji kenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora