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Eran alrededor de las diez de la noche, habías terminado de estudiar hace algunas horas y ahora te encontrabas viendo una serie en la habitación que compartías con tu novio.
Bill había tenido un día tan agotador, entre entrevistas, ensayos y pruebas de vestuarios que estaba exhausto.
Al llegar al hogar que compartía con su hermosa novia, se sacó los zapatos y su abrigo mientras tiraba su bolso en el sillón, sabía que la pelirroja estaría en la cama a esta hora. El rubio sonrió al recordar cuando eran adolescentes se podían quedar hasta altas horas de la madrugada despiertos y al otro día estar como lechuga, pero claramente ya no tenían dieciséis años, ambos estaban ya en sus veinticinco y sus cuerpos lo sabían.
Un agotado Bill entro a la habitación encontrándose con su chica a medio dormir mientras veía su serie, Bill sonrió para ir junto a ti.
Saltaste al sentir unas manos en tu cintura y una cabeza reposar en tu pecho, supiste que era el por el simple hecho de su aroma por lo que rápidamente envolviste tus brazos en su cuerpo y apoyaste la cabeza sobre la suya.
— ¿Cómo estas, mi amor? — preguntaste en un susurro. El gruño mientras dejaba besos en tu cuello — ¿así de mal? —
— solo... estoy cansado — elevo su rostro para atrapar tus labios en un lento beso — ¿Qué hiciste hoy, nena? — pregunto volviendo a la misma posición anterior una vez que se separaron.
— como fui a comprar la despensa del mes y estudie toda la tarde, termine hace algunas horas de hacerlo — suspiraste.
—ya pronto terminaras, amor — te ánimo en un susurro dejando cariño en tu cintura expuesta.
— si... — besaste su frente — ¿vas a dormir o tomaras una ducha primero? — el elevo su rostro para mírate, dejándote ver su rostro cansado y con rastros de algunas ojeras por los largos días de ensayos por el nuevo álbum.
— mañana me baño, así me acompañas — Bill se levanto de la cama mientras se despojaba de sus ropas. Una vez solo en ropa interior volvió contigo, pero esta vez tu recostada en su pecho.
Apagaste la televisión, dejaste que sea acomodara para apagar la lampara del mueble junto a la cama para darle un beso de buenas noches y abrazar su torso mientras dejabas tu cabeza en su pecho.
— te amo Bill —
— te amo, cariño — el beso tu cabeza — buenas noches — fue lo ultimo que escuchaste antes de perder la conciencia en el sueño.
