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No...puede...ser
Esto no puede estar pasando.
¿Qué hare?
¿Cómo le diré?
Esas y más preguntas rondaban por tu cabeza al ver la prueba de embarazo positiva.
Habías tenido algunos mares y horribles nauseas, pero pensaste que era por algo que habías comido, pero sabias que no era eso, ya que los últimos días solo has comido la deliciosa comida que preparaba Gustav, así que rápidamente lo descartaste y compraste cuatro pruebas de embarazo.
Las cuatro dieron positivo, estabas embarazada.
¿Qué dirá Tom?
Saliste del baño de tu habitación y rápidamente tomaste tu teléfono para marcar el número de tu novio.
- ¿cariño? - contesto al otro lado.
- Tom... necesitamos hablar - hablaste - urgente, por favor ven a mi departamento -
- Maggie ¿Qué sucede? - su tono de voz se escuchaba de preocupación.
- solo ven, por favor - a penas salía tu voz.
- llegare en diez minutos, te amo -
- te amo - escuchaste un suspiro para colgar la llamada.
Estabas aterrada ante la idea de ser madre, con el temor de que dirá Tom ante el ser que estaba dentro de ti y de que pasaría con ustedes en un futuro.
Tenías demasiado miedo.
...
- ¿amor? - escuchaste como Tom entro al departamento con las llaves que le habías dado.
- en la habitación - gritaste.
Estabas sentada en la cama con las pruebas de embarazo a tu lado, esperando a que llegara el castaño.
- ¿estas bien? ¿Qué paso? ¿porque tan urgente? - pregunto a penas piso la habitación.
Te levantaste de la cama con los ojos cristalinos, viéndolo fijamente - ¿Qué sucede mi amor? - el tomo tu rostro entre sus manos.
- Tom... estoy embarazada - susurraste.
El hombre de veinticinco años quedó perplejo ante las palabras de su novia, aun no procesaba la información recién entregada, no se podía mover ni pensar en nada más que no sean esas dos palabras.
- ¿estás segura? - pregunto, con miedo asentiste - Maggie, no temas, me quedare a tu lado - Él la abrazo por lo hombros mientras que ella abrió los ojos sorprendida.
- ¿Qué? - preguntaste.
- te prometí, hace tres años que me quedaría contigo y más ahora, que llevas a nuestro hijo dentro de ti - él pensó un poco - pero si no quieres tenerlo, te entiendo, encontraremos una clínica que... -
- espera, ¿estás dispuesto a tenerlo? - te separaste de él.
- Maggie, no veo otro futuro que no estés tu presente, los hijos llegarían tarde o temprano, mejor temprano así disfrutaremos nuestra vejes - te regalo una de sus hermosas sonrisas -
- ¿no tienes miedo? -
- estoy aterrado, pero si estamos juntos lo haremos bien - sus manos fueron a tu vientre aun plano - prometo que no le faltara nada - acaricio el lugar.
- te amo tanto - besaste sus labios mientras enrollabas tus brazos alrededor de su cuello.
