009 | +18 | One Shot

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Estaba en casa de Bill, mas bien en su baño cepillando mis dientes antes de que vaya a dejar a mi casa

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Estaba en casa de Bill, mas bien en su baño cepillando mis dientes antes de que vaya a dejar a mi casa. Hace dos días, los chicos hicieron una alocada fiesta en el pent-house, nos emborrachamos, bailamos, saltamos e hicimos demasiadas locuras para que después en la mañana siguiente nos tocara limpiar.

Me quede todo el fin de semana hasta hoy lunes, estaba de vacaciones, pero mi hermano iría a dejar a mi sobrina a mi casa para que la cuidara por el día.

Mientras ponía bloqueador en mi cuello con una mano, intente tomar con la otra mi gloss pero este callo un costado del lavamanos.

— Mierda — susurre.

Me agaché para recogerlo, pero en vez de eso, recogí otra cosa.

Era un labial Matte de una marca corriente.

Yo jamás uso labiales Matte y menos de una marca tan corriente.

Por un momento pensé que seria de Bill, ya que últimamente estaba descubriendo el maquillaje, pero, el tampoco compraba esta marca.

¿me está engañando?

Rápidamente salí del baño y caminé hasta donde él estaba. Bill se ponía un par de pants mientras estaba sin camiseta recién levantado se veía hermoso.

Karen concéntrate.

— Bill — me pare frente a el mientras que el con una enorme sonrisa tomaba mi cintura y dejaba besos en mi cuello — no, déjame — puse distancia con mis manos en su pecho, alejándolo bastante de mí.

— ¿Qué pasa? — su mirada cambio abruptamente sin entender que pasaba.

— ¿Qué es esto? — eleve en mi mano el objeto hasta su rostro.

— ¿un labial? — pregunto — Karen... — me llamo al darse cuenta de lo que insinuaba — no tengo ni la menor idea de quien sea —

— ah... entonces llego como si nada a tu baño — hable sarcástica.

— Karen, seria incapaz de engañarte — trato de tomar mi cintura, pero fui más rápida y me volví a alejar — Amor... —

— no me llames así — mi voz salió quebradiza.

— Karen, te amo. Me costo conseguir que dijeras que sí, luche demasiado tiempo para que aceptaras mis sentimientos y ¿crees que por una cualquiera te engañaría? — el me miraba con completa sinceridad.

La habitación quedo en completo silencio. Trate de contener las lagrimas mirando el objeto en mis manos.

Bill estaba a punto de acercarse a mi nuevamente cuando escuchamos toques en la puerta.

— pase — me gire con vista hacia el balcón de la habitación para que la persona que acaba de entrar no mirara mi rostro.

— Bill, perdón por interrumpir — era la voz de Maggie, novia de Tom — estoy buscando un labial, el viernes Tom cerro su habitación con llave y me urgía el baño, vine a la tuya ya que estaba abierta y me arreglé en tu baño. Creo que se me calló — cerré mis ojos al escucharla.

Escuche como Bill soltaba una pequeña risa. Sentí su presencia muy cerca de mí, me quito el labial de las manos mientras dejaba un beso en mi cuello.

— Te lo dije — susurro en mi oído.

Maldición Karen, Bill sería incapaz de engañarte, tu subconsciente te regañaba.

— ¿es este? — escuchaste que le pregunto a la castaña.

— ¡si! — escuche decir — al parecer paso algo por esto ¿no? — me gire para mirarla. Ella al ver mi rostro, nos miro con arrepentimiento — lo siento, para la próxima les avisare. Perdón, Karen —

— no te preocupes — susurraste — te regalare uno mejor — ella miro el objeto y se rio.

— me lo compro Tom, digamos que no sabe de estas cosas, pero me gusto el color y por eso me lo quede — conto con una sonrisa en su rostro — como sea, los dejo y de verdad lo siento — hablo mientas cerraba la puerta.

— lo siento — corrí hacia Bill para abrazarlo y esconder mi rostro en su cuello.

— oh, me debes esta — el me envolvió entre sus brazos — jamás podría engañarte Karen. Te amo como no tienes idea y me dolió que no confiaras en mi — el se separo de mi para tomar mi rostro entre sus manos.

— si, lo siento, de verdad, lo siento — me escondí en su pecho — prometo que desde ahora confiare en ti a ojos cerrados. Te amo tanto, cariño —volví a elevar mi rostro para ver esa hermosa expresión que hace solo al estar conmigo.

La de tonto enamorado. Estoy segura, que yo hago la misma.

— yo te amo mas — el junto nuestros labios en un apasionado beso.

El beso era cada vez más intenso, nuestras lenguas se mezclaban mientras el metía sus manos dentro de mi top. Bill tomo los costados de este y me lo quito por la cabeza, desabrocho mi sostén dejando mis pechos libres. Sin perder mas tiempo, baje la cinturilla del pants dejando su polla libre, aun no estaba del todo erecta por lo que lo heche para atrás con mis manos en su pecho para que quede apoyado en sus codos en la cama mientras me agachaba para quedar en medio de sus piernas.

Metí toda su polla en mi boca mientras quedaba por unos momentos en ese lugar y lo sacaba de mi boca. Lo masturbe para que tomara su punto límite de excitación. Lo tomé en mi boca nuevamente e intercambiaba esto con mis manos, seguí por unos minutos mas hasta que sentí que estaba a punto de correrse.

— Karen... — suspiro rápidamente.

— ¿Qué paso? — saque su pene de mi boca para seguir moviendo mi mano en todo su falo.

— me correré en tus pechos — eso no fue de pregunta, fue una orden.

— lo que ordene mi novio — susurre con una sonrisa.

Se me ocurrió algo mientras movía mi mano. Solté su pene y tome mis pechos, deje que estos quedaran alrededor del pene de Bill y lo seguí masturbando con mis pechos.

— mierda, bebe... — gimió al verme — te vez tan caliente con mi pene en tus pechos — respiraba aceleradamente mientras se mordía sus labios — me vengo — se quejó mientras su semilla salió disparada hasta caer en mis pechos y parte de mi barbilla — Mierda... — su respiración era tan agitada, su pecho se elevaba desenfrenadamente tratando de recuperar la respiración.

Tome los pañuelos que estaban en su mueble para limpiar su semen de mi cuando mi celular empezó a sonar. Mire este y era mi hermano.

— estoy afuera de tu departamento, ábreme — demando mi hermano una vez que conteste la llamada.

Mierda...

Twins Kaulitz | OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora