¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El lugar era hermoso, el mar brindaba una brisa cálida a pesar que ya estaba anocheciendo, el sol se escondía y el cielo estaba rosado mostrándose una linda transición entre la noche y el día. Tom se encontraba sentado frente a este. Su mente divagaba un poco en demasiadas situaciones, pero últimamente estaba pensando mucho en ti, te extrañaba como jamás pensó hacerlo.
Había transcurrido un año y un par de meses desde que te fuiste a otro país, le prometiste que volverías, pero Tom estaba perdiendo las esperanzas a que algún día volvieras, junto a él. Sus días sin ti han sido grises, a pesar de que esta con la mujer que ama, extraña a su... chica especial.
Extraña los momentos contigo, tus tontas bromas, tu extraño humor, pero sobre todo extraña el confort y la calidez que le brindabas cuando estaban juntos. Recuerda siempre cuando se escaparon, después de que el allá golpeado a aquella "fan", pensó que lo juzgarías y te alejarías de él, pero sucedió todo lo contrario. Ese día, llegaste hasta su casa, le pediste las llaves de su auto y ambos partieron a un lugar alejado, era la cabaña de tu familia que estaba a las orillas de un lago cercano a la ciudad. Ese día, Tom se mostro vulnerable y viste, después de muchos años, a Tom llorar.
El de melena soltó un largo suspiro mientras escondía su rostro entre sus piernas, escondiéndose de la fresca brisa que poco a poco se estaba mostrando cuando el sol se oculto completamente. Elevo su mirada mirando las olas chocar contra la orilla, con nostalgia sonrió al volverte a recordar. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no sintió la presencia de alguien más a su lado.
- Oye... ¿en qué tanto piensas Tommy? - hablo aquella presencia. Tom rápidamente giro su rostro al reconocer esa voz - ¿Qué te pasa? ¿viste un fantasma? - te burlaste por su rostro.
Tom no podía creer que por fin estuvieras allí. Su mente no podía presenciar que estuvieras a su lado, junto a él.
- Maggie... - susurro tu nombre sin aun poder creerlo. Sin esperar más, este se abalanzo sobre ti, envolviendo tu cuerpo entre sus brazos. - mi Maggie... - suspiro al sentir tu calidez otra vez.
Simplemente envolviste tus brazos alrededor de él juntando a ambos en un abrazo fraternal. Él se alejó y viste algunas lágrimas por sus ojos, el tomo tu rostro para ver si eras tu.
- por fin estas aquí... - junto sus frentes - estas aquí... -
El momento era tan hermoso... irreal.
- Tom - tomaste sus manos sobre que estaban sobre tu rostro - despierta -
Él te miro confundido.
- despierta - de pronto todo se volvió negro y poco a poco tu rostro fue desapareciendo, entre una oscura neblina.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
