CUARTA PARTE: FUGITIVOS
Punto de vista de Levi
Mañana es el chequeo de Elin. Se supone que todos a escondidas hemos ido juntando provisiones. Creo que la llegada de Rafael Didge y la situación de Elin han adelantado los planes, así como ha hecho nuestro grupo más grande, según me enteré, mi papá ya tenía planeado un escape para nosotros, sólo que éste hubiera sido unos meses después del nacimiento del bebé.
Tengo mi mochila lista, vamos a salir yo creo que en unos quince minutos más. No mentiré diciendo que no tengo miedo, no sé qué es lo que hay allá afuera, nuestra única garantía es Rafael Didge, él viene de allá, si él está en tan buenas condiciones significa que hay más personas allá afuera y han logrado sobrevivir, quizá a duras penas, pero lo han hecho.
No sé por qué Liz ha estado mal en los últimos días, casi un poco después de que regresara sana y salva con Rafael Didge, casi desde entonces ya no habla ni con mi mamá ni mi papá, no sé por qué tampoco y cada vez que quiero preguntar, me he contenido.
-¿Listo? -pregunta mi papá, desde el umbral de la puerta.
-Sí. -le digo, casi un poco distraído-. ¿Papá? -pregunto, esta vez no puedo contenerme, él se queda ahí de pie, mirándome-. ¿Por qué Liz está tan enojada con ustedes?
Veo cómo mi papá cuadra los hombros, luego entra al cuarto y cierra la puerta, se sienta a un lado mío en la cama.
-Te lo diré. -me dice seriamente-. María y yo hicimos lo que creímos mejor. -yo asiento, dejando pasar un nudo por la garganta-. Liz tenía tres años, cuando Ariel llamó a María para que cuidara de su hija... -hace una pausa, mientras que yo intento juntar las piezas, cuando lo logro, él asiente a mi mirada.
-Entonces... -no sé cómo continuar, es decir, Liz fue adoptada.
-Por eso Liz ha estado enojada. -explica finalmente-. María y yo la queremos mucho, como a ti, Levi. -me repite con los ojos brillantes.
Yo sigo impactado, no sé qué decir. Más que enojado, me siento impresionado, no esperaba algo como esto, supongo que tampoco Liz. Comprendo por qué está enojada, pero por lo que veo, eso les parte el corazón a mi papá y a mi mamá.
Veo mi reloj, la hora se acerca.
-Creo que deberíamos salir ya. -digo, no sé qué otra cosa decir.
Al salir del cuarto veo a Liz de pie, desganada y con ojeras en los ojos, camino directo a ella y la abrazo, ella responde el gesto, sus ojos llorosos, ahora ya sabe que yo también lo sé.
Es ridículo pensar que Mateo y María no son sus padres, después de todo ellos se han ocupado de ella, Liz no sería la persona que es si no es por ellos, abrazo a Liz con más fuerza, como para transmitirle lo que pienso.
-¿Listos? -pregunta mi papá.
Es muy temprano, no ha salido ni el sol. Por delante van Liz y Rafael, vamos a salir por donde ella lo hizo cuando trajo a Rafael, ella nos va a llevar y luego, una vez afuera Rafael nos guiará hasta donde está su comunidad. Después de ellos están mis papas agarrados de la mano, yo sonrío. A unos cuantos metros nos encontramos con Marcos, Elin y Joshua, ya estamos completos.
Como somos muchos, tenemos que ir con cuidado y más despacio, por eso salimos temprano. Joshua se va junto a Liz, quien queda en medio de él y Rafael, mis padres y por delante de mí, ahora, están Elin y Marcos. Nos escondemos porque pasan un par de guardias haciendo su ronda.
-Aquí. -dice Liz muy seriamente, apunta a un desagüe.
Se nota que han doblado las guardias, desde la salida de Liz. No quisiera pensar que han cerrado la salida, pero es más que probable que haya sido así, sin embargo ya no tenemos tiempo para buscar otra.

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Ciudadanos
Science FictionUn grupo de personas intenta salir de su Ciudad, un enorme edificio donde los pisos más bajos son los más pobres, no así lo más altos, hacia un mundo desconocido y peligroso, diferente del que han conocido en la Ciudad, donde la desolación y la muer...