Tu Manera de Ser | Riversgg

17

•Inmadurez•

Después de eso, estuvimos platicando un Rato hasta que decidimos regresar, yo no quería pero Sam me convenció (La Obligo).

Cuando llegamos a la Casa, ya no habían nadie, todos se había ido excepto Juan y Ari.

Los entendía.

—Hola, como estas? —se me acercó Juan.

—Bien, Creo—respondí—Como esta Stella?

—Bien, con una Nariz Rota, pero estable— me respondió Ari. Baje la cabeza de la vergüenza.

—Hey, esta bien, yo hubiese hecho lo mismo—me ánimos Ari.

Después de despedirnos cada quien se fue a su Casa, aunque me preguntaron si no quería que se quedarán, a lo que yo rechaze su oferta amablemente.

Subí las escaleras para dirigirme a mi Habitación, recogería todo el desorden mañana.

Me puse mi Pijama y me acosté a dormir con Sirius a lado mío...

(. . .)

Me desperté temprano, me puse un Short gris y una playera, baje las escaleras y me puse a recoger todo lo que estaba regado por la sala, también recogí una florero roto que había tirado cuando le pegue a Stella.

Después de Terminar de recoger me puse una traje deportivo, para salir a Correr, me puse mis audífonos y sali de mi casa. Y me dirigí al Parque corriendo.

Cuando ya iba a regreso a mi casa, me encontré con Ari, que llevaba bolsas.

—Hola Ari—la salude.

— Ah, Hola Leck.

—Y esas bolsas para que son?

— Son para la fiesta— me respondió.

— Que Fiesta?—pregunte extrañada.

—Juan No te dijo? Organizamos una Fiesta para hoy en la noche.

—No, no me dijo

- Juan como Siempre, obviamente estas invitada, puedes llevar a alguna amiga si quieres.—me dijo— Pero bueno, te dejo porque tengo cosas que hacer.

Se despidió y se camine a mi casa mientras veía mi Teléfono, cuando choque con Alguien, haciendo que mi celular cayera.

Levante la cabeza para ver quien era y me lleve una gran sorpresa.

—¡Sofia!—grite.

—¿Aleck?—ambas nos miramos unos segundos y luego me acerque a Abrazarla.

Sofia y yo nos conocimos desde los 6 años, lastimosamente ella se mudo a México cuando ambas teníamos 15 años, pero seguimos en contacto.

Al separarnos me agache a tomar mi teléfono, al levantarlo me di cuenta de que se le había quebrado toda la Pantalla y cuando intente prenderlo no lo hizo.

—Mierda— maldije en voz baja.

—No me Digas que se descompuso?— me pregunto Sofi, se levante la cabeza y negué.