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Louis Tomlinson es un desastre en marcha. Esa es una forma suave de expresarlo. Su mundo entero es una vasta nebulosa de oscuridad y malas decisiones. No importa cuántas veces decida que ha terminado, siempre recae, porque la oscuridad es astuta así con él. Louis no anhela nada; tiene todo lo que podría desear en realidad, pero todo es nada. Tal vez necesite ser rescatado, tal vez no pueda ser rescatado. Nadie sabe, y menos aún, Louis.

Años atrás había leído una novela de Stephen King con la línea hola, oscuridad, mi viejo amiga, repetida sin cesar de principio a fin. Puede estar de acuerdo con eso. Eso lo entiende, porque su propia vida es de la misma manera. Es tan fácil volver a caer en la oscuridad cuando es todo lo que ha conocido. Así que se ha convertido en su mantra. Saluda a la oscuridad cuando llega, porque es la única constante que conoce. Lo ha aceptado por lo que es.

Casi hace cuatro años, cuando apenas tenía dieciséis años, fue la primera vez que decidió que ya no podía más. Estaba listo para suplicarle a su madre una salida, pero ella había dejado de darse cuenta de que necesitaba ayuda. Por segunda vez en la vida de Louis, dejó que su nuevo novio, los nuevos hijos, opacaran a Louis. Tal vez debería aprender a aceptar estas cosas. Supuso que, si hubiera tenido un hijo como él, probablemente querría seguir intentándolo hasta hacerlo bien. Hasta que fuera capaz de demostrarse a sí mismo que podía hacerlo bien, a pesar del único ejemplo evidente de imperfección al que se vería obligado a mirar cada día.

Louis nació en el exceso, eso es cierto. Su abuelo era la persona más rica de Doncaster. Era dueño de bienes raíces en toda la ciudad y de una especie de compañía minera internacional de la que Louis no tenía ni idea. Todo lo que sabía era que el dinero nunca había sido un problema. Su abuelo les dio todo, mimando en exceso a su hija y nietos. Honestamente, Louis nunca había sabido lo que era realmente querer algo, porque todos sus caprichos siempre se cumplían.

La madre de Louis sólo tenía 19 años cuando lo tuvo. Su padre era un tipo que estaba en esto por el dinero. Se fue antes de que Louis realmente pudiera recordar. Que, tal vez, no es la historia más notable del mundo. Mucha gente tenía papás muertos. Eso realmente no explicaba cómo Louis se convirtió en lo que era. No era una muy buena excusa. Por otra parte, Louis nunca trataba de poner excusas.

Cuando tenía cinco años, su madre se casó y cambió su apellido para que coincidiera con el nuevo. A Louis no le importaba su padrastro. No era inherentemente una mala persona, pero le había robado a su madre. Eso era bastante imperdonable si Louis era honesto. Cuando nació su primera hermana, fue cuando las cosas se pusieron feas. Louis fue relegado a un segundo plano, un remanente de la vida anterior de su madre. Un recordatorio constante de los errores que había cometido cuando era adolescente. No encajaba con la imagen que Mark y su madre estaban tratando de pintar. Así que lo empujaron hacia atrás y siguieron reemplazándolo con hermana tras hermana hasta que hubo cuatro y superaron en número al pasado de su madre. Le dieron a Louis todo lo que pidió, excepto su atención y afecto. Nunca encajaría. Nunca había sido realmente un Tomlinson, a pesar de su nombre. ¿Lottie, Fizzy, Daisy y Phoebe? Eran las Tomlinson. Eran hermanas, la misma mamá, el mismo papá. Nacieron en una vida en la que, incluso cuando las cosas se desmoronaron, eran hermanas. Siempre se tenían la una a la otra. Nunca le prestaron mucha atención a su hermano mayor. Nadie lo hacía.

Y luego, hace unos cuatro años, su madre dejó a Mark y se casó con Dan. Todo sucedió muy rápido. Louis tenía dieciséis años y realmente estaba empezando a desmoronarse. Estaba drogado, tantas drogas , y estaba asustado y solo, y las personas que lo rodeaban probablemente sólo estaban allí porque tenía el dinero para mantener sus hábitos. Quería ayuda. Él quería salir. Quería que alguien lo amara incondicionalmente, pero su madre casi lo había olvidado. Una vez más, ella lo empujó a un lado y trajo otro par de gemelos al mundo. Tomaron el tiempo de todos. Lottie, Fizzy Daisy y Phoebe estaban todas obsesionadas. Nadie se dio cuenta de lo perdido que se había vuelto Louis.

Save Myself (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora