Save Myself (Traducción)

XX

Diciembre se acercaba lentamente y sin mucha advertencia. Casi todo había vuelto a la normalidad con Harry, lo que era más que un pequeño alivio para Louis. Diciembre trajo consigo la presión de los exámenes y, aunque nunca había sido algo que le hubiera importado a Louis en el pasado, se encontró envuelto en las largas noches y las sesiones de estudio que parecían tener lugar siempre en el piso de Harry y Niall. Un montón de cosas que nunca le habían importado a Louis estaban empezando a importarle ahora, y la noche antes de su examen de biología estaba obsesionado con recordar los elogios que su madre le había dado meses atrás con respecto a sus calificaciones. Lo quería de nuevo, y si estudiar hasta las cinco de la mañana lo iba a llevar allí, que así sea.

De repente, Harry cerró de golpe su libro de texto y se volteó sobre su espalda. "Me rindo", anunció.

Louis todavía estaba tendido sobre su estómago, hojeando sus tarjetas de memoria quizás por centésima vez en esa semana. "¿Te estás rindiendo?" Dijo mientras dejaba sus tarjetas didácticas y apartaba su libro de texto para poder deslizarse hacia donde Harry estaba acostado. Rodó sobre su espalda y usó sus brazos como almohada.

"No me rindo, simplemente dejando que Jesús tome el volante", aclaró Harry.

"Tú ni siquiera crees en Jesús",

"El estrés puede provocar alucinaciones", explicó Harry, "es lo mismo".

"¿Ya empacaste?" preguntó Niall desde el sofá. Niall tenía un examen más a la mañana siguiente y luego se iba a Holmes Chapel. Harry, por otro lado, todavía tenía su examen final de biología y su clase de Shakespeare y tres turnos más por terminar.

"Ni siquiera cerca", respondió Harry.

Todos se estaban yendo y Louis estaba tratando realmente fuerte de no pensar en eso. No sería tan malo, en realidad. Navidad caía en domingo y resultaba que Louis ni siquiera iba a perder un sólo día con Terri. Además, Harry sólo se iba por una semana. Incluso regresaría a tiempo para Año Nuevo. Estaría de vuelta antes que la familia de Louis, así que no estaba tan mal.

La cosa era que, desde el día en que escuchó a Lottie y a su madre discutir sobre si él iba a ir a España, había una pequeña parte de él que no podía evitar esperar que aún fuera una decisión de último momento por parte de su madre. Seguía esperando que cualquier día lo invitara y entonces podría dejar de sentirse tan mal por mentirle a Harry.

Bueno, en realidad no había mentido, razonó. Cuando Harry le preguntó qué iba a terminar haciendo en Navidad, dijo que Lottie había estado preguntando por España. Harry había sonreído lo suficientemente brillante como para casi derretir todo el hielo alrededor del corazón de Louis. No pudo profundizar más. No podía romper la emoción que Harry sentía por él. No quería admitir que por otra Navidad más, estaría solo en su casa gigante, fingiendo lo más que podía que no estaba pasando.

Y Harry estaba emocionado por la Navidad. Seguía hablando sobre hornear galletas con su madre y su hermana y decorar el árbol mientras Robin se burlaba de él por tropezarse con sus propios pies. Louis había visto suficientes películas para saber que sus Navidades eran la excepción y no la regla. Se suponía que la Navidad se trataba de estar rodeado de seres queridos, y joder, incluso Zayn estaba emocionado por eso. Zayn era quizás la persona más amargada en la que podía pensar, pero felizmente contaba historias sobre las sonrisas de sus hermanas pequeñas que iluminaban la ciudad.

Louis había estado haciendo un trabajo mucho mejor al encajar con sus amigos recientemente, pero esta era un área en la que estaba totalmente perdido. No tenía buenos recuerdos de la Navidad y tampoco tenía muchos buenos recuerdos de su familia, salvo de Lottie. Este año tampoco iba a ser diferente. No, a menos que sucediera el milagro que Louis esperaba. Sin embargo, dudaba seriamente que su madre se despertara un día y cambiara de opinión sobre él. Louis probablemente no iba a ir a España y eso era un hecho por el que se sentía jodidamente mal.