➷ Vídeo.

659 98 142
                                    

llegó a su salón a la hora que casi siempre llegaba, podría decirse que era de las únicas situaciones en las que era puntual.

Apenas entró, dejó sus cosas en una de las sillas y se dispuso a ordenar algunas cosas allí por lo que tenía planeado para ese día.

Un par de minutos después, la puerta se abrió nuevamente y unos pasos entraron.

—Oh, Yang. Viniste.

—¿Vas a decir lo mismo cada vez que entre?

—Bueno, es que sí supuse que vendrías, pero igual siempre existe esa duda para mí.

—Y siempre aciertas, ¿huh?... Tal vez soy muy predecible, debería comenzar a desaparecer por un tiempo para que ya no sea así.

—No, no. ¿Qué dices?— caminó hasta donde había dejado su bolso, sacando unas cuantas cosas.
—Hoy planeaba comenzar a réplicar el instrumental de la canción que te dije ayer, mira lo que traje.— alzó su mano, la cual sostenía una cámara.

—¿Para qué grabar? No entiendo.

—Quiero tener en primera persona el fragmento de tí tocando la guitarra, ¿qué tiene?

—¿No tienes un teléfono para eso? Innecesario eso de haber comprado una cámara... Además, yo nunca he dado mi consentimiento para ser grabado.

—¿Por qué asumes que la compré?— le cuestionó con una ceja un poco inclinada— Como sea, sí, la compré.— sonrió y la encendió, probando cómo se ve su alrededor— Las grabaciones no saldrán de aquí, solo serán recuerdos. ¿No es lindo?

—No, no lo es.

—Pero Yang, luces tan lindo aquí.

Jeongin tapó su rostro con sus manos al notar que el castaño lo apuntaba con esa cámara, dejando escapar un leve quejido de sus labios.— Baja eso o me iré de aquí.

—Lo siento.— obedeció rápidamente, sin despegar la mirada del chico que ahora estaba caminando hacia una de las guitarras que estaban conectadas.

Tomó la misma de siempre y también se sentó en el mismo lugar de siempre. Un par de veces fueron suficientes para que se acoplara a un mismo hábito.

Seungmin se acercó al equipo que también tenía conectado hace poco, se giró hacia el chico que estaba sentado.— La pondré una vez e intentarás hacerla tú, ¿bien?— se aseguró de que estuviera bien enchufado y luego caminó hacia el portátil que había encendido hace unos minutos.

El menor no respondió, sólo se quedó esperando a que Seungmin la colocara.

Mientras se reproducía, ninguno hablaba.
Seungmin estaba dudoso, no se decidía de si mirar al chico o a la pantalla.
Estaba seguro de que lo haría bien, ayer habían practicado un poco y era obvio. Puede que sea un poco mejor que él tocando, pero no era algo que le molestaba, así que no tenía reparos en admitirlo.

Ni siquiera se dió cuenta de cuando la música se detuvo, dándole el permiso de comenzar al chico. Volvió al mundo cuando el sonido ya no salía del equipo, sino de la dirección de Jeongin.

Podría decirse que era idéntico. Movía sus dedos con habilidad y total confianza, se veía en su rostro la concentración.

Seungmin dió unos cuantos pasos para llegar al frente de él y poder escucharlo de cerca.

Pasaron unos segundos, y seguro ya iba a acabar, hasta que el menor mostró una sonrisa satisfecha.

¡Se veía tan lindo! »

Lovers Rock | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora