➸ Lovers song.

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①⓪

—Te dije que quería llegar a casa porque tenía ganas de llorar... ¿Por qué viniste de todos modos?

—Quiero evitar que te sientas tan mal, o al menos por un tiempo. Si quieres llorar, puedes abrazarme.— se quedó viendo como el rostro del menor comenzaba a transformarse en la típica expresión de cuando escuchaba cualquier cosa buena que intentaba decir.
—Bien, olvídalo.— miró a su alrededor, Jeongin tenía una linda habitación.
—¿Puedo tomar tu guitarra?

—Está bien.

El castaño se acercó al instrumento que estaba recostado a un lado de la cama del chico. Estaba conectada, al parecer fue lo primero que hizo cuando entró a la casa.

Cuando se giró de nuevo con el instrumento, vió al menor colocarse sus audífonos. Se hizo a su lado, sobre la cama.

Quería saber qué canción era la que escuchaba Jeongin, pero se veía tan entretenido que no quería interrumpir. En su lugar, probó las cuerdas de la guitarra por un par de minutos, hasta que se aburrió de estar callado todo ese tiempo.

—¿Qué escuchas?— sabía bien que no lo oía, pero igual preguntó antes de tocar delicadamente su pierna un par de veces.

—¿Mmh?— se quitó uno de los audífonos para luego dirigir la mirada al chico.
—¿Qué?

—Pregunté que qué escuchas.

El menor le ofreció uno de sus audífonos, más específicamente, el que se había quitado. Seungmin se sorprendió un poco por el hecho de que Jeongin hiciera esto sin rechistar, y no algo como: "Una canción", "¿qué te importa?" o "no te metas en mis asuntos".

Al colocarlo en su oído, mostró una leve sonrisa. ¿Por qué sonreía por todo cuando se trataba de Jeongin?

Tal vez la música era muy agradable, o el rostro del peliblanco se veía muy bonito mientras cantaba la canción. Era sobre amor, la letra hablaba específicamente de eso, era una melodía suave. Podría ser la primera vez que le gustaba una canción así.

—No sabía que escuchabas canciones de romance— comentó Seungmin, mirando fijamente al chico con sus tiernos ojos.

—No es que me identifique o algo así, es sólo que me gustó esta canción en específico.

—¿Me puedes decir cómo se llama?

—Cómo se llama— repitió girándose para hacer contacto visual con el castaño, alcanzando a mostrar una leve sonrisa que pronto reprimió de nuevo.

—Muy gracioso, Yang.

—Lo sé.

—En serio, dime.

—No, no lo haré— aseguró con una pequeña sonrisa. Al parecer, se le hizo imposible seguir ocultándola.

Seungmin se perdió en los ojos del chico fácilmente. Tenían un brillo especial, esperaba que no fueran de lágrimas que quisieran salir, pero igualmente se veían hermosos.
Verlo sonriendo por tanto tiempo por primera vez era lindo. No sabía por qué, pero comenzó a reflexionar sobre todos los días que llevaba compartiendo con él... Su manera de actuar, su personalidad... Era único. «Muy diferente a todo lo que he conocido en mucho tiempo. Eso me gusta... Mucho».

—... ¿Umh?— se detuvo y dejó de cantar al ver como Seungmin comenzaba a acercarse lentamente.

Se apoyó un poco sobre la cama para sostenerse y poder estar cerca de él, analizando rápidamente sus facciones... «Yang Jeongin es muy lindo».

—¿Qué tanto me miras?— preguntó en un tono suave, sin despegar la vista del castaño que ahora tenía a pocos centímetros.

—¿Tan lindo te crees?

—... ¿Qué? Claro que no.

—Pues lo eres— murmuró con una sonrisa y una mirada que sin querer se dirigió a los labios rosas del contrario, parecían suaves.
—Eres muy lindo, Yang Jeongin.

Se pudo escuchar como Jeongin tragó saliva. A diferencia de otras veces, no desvió la mirada ni su rostro mostró disgusto. Sólo se quedó en silencio, parecía que no iba a romperlo, a menos de que el contrario decidiera hacerlo.

Seungmin acercó más su rostro al del menor. Realmente no estaba pensando muy en lo que quería hacer... ¿Besarlo?, ¿eso quería?
Su mirada no podía dirigirse a otro lugar que no fueran esos lindos labios, su corazón parecía latir más fuerte cada que los veía más cerca.

—¡Joder!— exclamó al momento que dicho ruido fuerte atacó su oído de tal manera. Se quitó el audífono rápidamente.

—Lo siento... Mi playlist es mayormente rock, pero olvidé lo que seguía.

—No te preocupes, es sólo que casi me quedo sordo de un oído.— soltó una risa— Me gustó esa canción.

—¿Cuál? ¿La que te intentó dejar sordera?

—No, no, la que estábamos escuchando antes... La de romance. Es muy linda. ¿De qué trata exactamente?

—Son cursilerías, Seungmin... Sólo un tonto enamorado que intenta hacerle saber a alguien que puede ofrecerle muchas cosas, aunque el amor... Bla, bla, bla.

Realmente se desmotivó cuando Jeongin se detuvo, empezaba a disfrutar demasiado su voz mientras explicaba eso.

—En fin, aléjate un poco.— colocó su mano sobre el pecho de Seungmin, empujándolo hacia atrás. Soltó un suspiro y, aunque quería, no pudo mirar nada más que no fuera a ese castaño.

—¿Ya no quieres llorar?

—Sí quiero, pero me estás distrayendo demasiado. ¿Cuando te irás?

—Cuando esté seguro de que estás bien y sin ganas de llorar.

—Vaya, ¿te quedarás aquí por siempre?

—Sí, o hasta que logre cambiar eso y tenga que irme a mi casa.

Lovers Rock | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora