Lovers Rock | SEUNGIN

➷ Ups.

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②④

—Estoy seguro de que puedes caminar.

—¿Estás llamándome exagerado, falso, molesto y perezoso?

—No lo diría de esa manera, pero pues... Sí.— lo miró con una leve sonrisa.

Seungmin seguía sosteniéndose del contrario después de unos minutos, todo porque "no podía caminar".

Tuvieron que atender lo que quedaba de jornada, aún un poco sucios. Después de unas horas, salieron y se reencontraron para ir al club.

~

—¿Felix vendrá hoy?

—Eso creo. ¿Por qué?

—Por nada... Casi siempre falta. Si yo no vengo, te quedarías solo.

Seungmin sonrió y luego negó con la cabeza.— Él es cumplido, sólo que a veces tiene cosas más importantes que hacer.

—Entonces, ¿para qué se unió?

—Sí que tienes un dilema con eso, ¿eh?— dijo, descargando ambos bolsos sobre una mesa; el suyo y el de su amigo.
—¿Te cae mal?

—No, claro que no. Sólo soy sincero, y a veces es muy ruidoso.

—Como yo, yo soy mucho más ruidoso que él. ¿Te molesto?

—No, porque ya me acostumbré a tí, Seungmin...— contestó antes de conectar su guitarra.

—Eso suena muy lindo.

—¿En serio? Entonces, olvídalo.

Seungmin lo vió con ternura antes de sentarse en su asiento, sin la guitarra.

Jeongin estaba parado mientras organizaba unas cosas sobre las cuerdas.
—¿Por qué alejaste los demás asientos?

El castaño dió un vistazo rápido, notando que sí, los otros dos asientos estaban muy lejos, donde se sentaba Felix la mayor parte del tiempo. Normalmente las sillas de Seungmin y Jeongin estaban lado a lado.

—Ese debió haber sido Felix... ¿Te da mucha pereza traerla?— preguntó, para luego enderezarse en su lugar— Puedes sentarte en mis piernas, si quieres— soltó, esperando que Jeongin no se enfade tanto.

—A la próxima, dile que no mueva las cosas de su lugar— habló, comenzando a caminar.

—Es verdad, tal vez-

Pensó que seguiría derecho para traer la silla, pero en vez de eso, se detuvo justo frente a él y de verdad se sentó sobre sus piernas. En realidad, Seungmin lo había dicho en broma. En parte porque pensaba que nunca haría eso, pero se lo tomó en serio.

Jeongin se acomodó bien sobre el regazo del otro, para luego comenzar a practicar en el instrumento.

El mayor estaba más que congelado. Parecía que no podía mover otra cosa que no fueran sus ojos. «Dios, ¿desde siempre hace tanto calor aquí?»

—Seungmin, ¿cómo era lo que le estabas explicando a Felix el otro día?

—¿Eh? ¿A- a Felix?— pensó por unos segundos, pero su mente no funcionaba muy bien en ese momento— Mmh... Nada que tú no sepas, Innie.

—¿Seguro?

—Sí... Seguro.

—Bien, como sea.— iba a seguir tocando, hasta que desvió su mirada— Oh, olvidé conectar los altavoces.— se iba a poner de pie, hasta que los brazos del chico bajo él envolvieron su cintura y lo obligó a seguir sentado.
—¿Qué pasa?