➸ Heart.

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③⓪

Pasearon por las calles por un rato más, hasta que se cansaron de tanto caminar y se dirigieron a la casa del menor. Al parecer, lo de saltarse las clases era en serio, Seungmin no parecía estar preocupado, para nada, estaba más que feliz en ese momento.

Cuando entraron, se dirigieron a su habitación, ya habían estado ahí los dos varias veces, y a ninguno parecía molestarle, pero esa era una situación atrapante. Había una tensión que aparecía de repente cuando se quedaban tanto tiempo en silencio, sin saber que decir o hacer... Seungmin sólo miraba a Jeongin, aguantando las ganas de actuar o hacer cualquier cosa inadecuada.

En cuanto a Jeongin, él sólo le devolvía la mirada, sin soltar una sola palabra. Si Seungmin no rompe esa atmósfera, así se quedarían por horas.

Pero, ¿qué preguntaría?

"¿Te gusto?"
"¿Qué sientes por mí?"
"¿Nos besamos?"
"¿Hacemos el amor?"
"¿Quieres ser mi novio?"

«¡Todo se lo había preguntado!... Bueno, menos lo último». Exacto.

—¿Tú-?... Bueno, nosotros... ¿Seríamos novios? ¡O sea! Es decir... En un futuro, o algo así— soltó con nervios claros. Era una pésima forma de hablar después de unos minutos, «pero de que funciona, funciona».

—No.

—Oh...

—¿Por qué pasaría algo así?

Seungmin tomó un respiro profundo, seguro estaba por soltar una biblia por su boca.
—Bueno, porque me gustas, mucho, mucho... Así que soportaré al rededor de un año pretendiéndote, y tal vez algún día me declare, te pida ser mi novio y tú me rechaces... O no, ¿quién sabe? Si te encanto como tú me encantas a mí, podría ser posible... Debe ser muy difícil, ¿tú qué crees?

—Si que te encanta hablar, ¿no?

—Bien, sí, tienes razón. Sobrepienso mucho en este tipo de cosas, pero es que nunca me había sentido así por alguien... ¿No te sientes igual?

Cuando estaba dispuesto a esperar una respuesta del peliblanco, este se abalanzó sobre él, colocándole una mano en el cuello. Ambos cayeron sobre la cama, Seungmin de espaldas; Jeongin encima de él.

—¿Yang-?

—A ver, Kim Seungmin, dime de una vez qué quieres de mí. ¿Cuánto te pagaron para hacer todo esto? ¿Te estás divirtiendo?

—No sé de qué me estás hablando... ¡Ah!

—Si estás jugando conmigo, dímelo de una vez.

—¿Sabes qué está en juego? Mi pobre corazoncito... Que late por tí, por cierto... Moriré de estrangulamiento— dijo antes de cerrar los ojos y sacar un poco la lengua.

Jeongin no lo estaba apretando con tanta fuerza como para ahogarlo, era más para retenerlo. Ver como Seungmin hacía esa exageración era gracioso, aunque no quería reírse de eso, era muy difícil.

—Bien, Kim, pero ahora sin hacer tonterías.... Respóndeme.

—Me gustas mucho, sí. ¿Alguien debería de haberme pagado por enamorarme de tí? ¿Dónde está mi dinero?

El menor retiró la mano del lugar bajo el mentón del castaño, ahora, ubicando ambos brazos sobre la cama, lado a lado de Seungmin.

—Sé que ya hemos pasado por mucho, pero sigo sin entender... ¿Por qué yo te gustaría?

—Estaba harto de todas las personas iguales en mi vida. Sé que todos somos diferentes, pero de alguna manera, ninguno me daba un sentimiento así de distintivo... Pero un día, un lindo chico de ojos rasgados y pelo claro cruzó la puerta de mi club... ¿Y adivina qué?

—... ¿Qué?

—No se había equivocado de lugar— completó con una gran sonrisa— ¿No era mi destino aquel chico tan único? Aunque parecía difícil de tratar, sólo tuve que acercarme un poco más para ver lo increíble que era... Lo siento, pero quedé flechado. Así lo quiso cupido.

—¿Estás seguro de que le lanzó la flecha a ambos?

—No lo sé, ¿tú qué crees?

—Pues... Ese chico de pelo claro se encontró con una persona muy escandalosa y alegre, algo que creía que no soportaría nunca.

—A esa persona escandalosa y alegre le encantaba el tipo de chico que era ese perfecto joven... Creo que su nombre es Yang Jeongin...

—Suena a rarito.

—Quedé profundamente enamorado de ese "rarito"... ¿Qué pensará él de mí?

—Seguro que ese castaño llamando Kim Seungmin era todavía más raro, y no debería corresponderle... Aunque esté haciéndose complicado.

Jeongin alcanzó a mostrar una sonrisita cuando el chico bajo él subió ambas manos y las puso sobre sus mejillas, atrayéndolo hacia él para poder besarlo. Eso de los "besitos" se estaba haciendo muy frecuente, más comenzaba a parecer un habito. Sus bocas ya se conocían a la perfección, o por alguna otra razón, siempre se movían en sintonía.

El peliblanco dejó de sostenerse con sus brazos, cayendo sobre el mayor, quien rápidamente envolvió su cadera con sus brazos, atrapándolo y forzándolo a que siguiera sobre él.

Oh, que lindas eran las canciones románticas ahora. »

Todas llevan su nombre. »

—Te amo, Yang... Innie.

› › ›

Yang Jeongin (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)♡

Hola. —
Te dejaré un mensaje porque las cartas
me dan asco —
Es decir, no las tuyas —
O sea, las que me das están bien —
Me da asco escribirlas... —
Es eso a lo que me refiero —

Kim Seungmin, no sé cómo explicar lo que siento por tí. —

Bien, ese fue todo el mensaje. —
Descansa. —

— ¿Eh?
— ¿Sólo eso, Innie?

Me dió pena de mí mismo cuando escribí eso, así que la mandé así. —

— Sincérate conmigo, si no puedes hacerlo personalmente, hazlo aquí.
— Sabes que quiero saber :)

(3:23 a.m.)

Siento que mis días dejaron de ser tan miserables desde que te metiste a la fuerza a mi vida y también me metiste de tu felicidad (a la fuerza, también).—
Te quiero, Kim. —

— Yo te amo.
— Acabo de gritar ahora mismo.
✓✓

3 de la mañana; mi corazón está
latiendo como loco. »

Seungmin y Jeongin parecían dos chicles pegados del otro. A medida que los días pasaban, eran cada vez más y más unidos, y ya ni siquiera era el mayor estando a un lado de su amigo a cada rato sin que este lo llamara, ahora era voluntad de ambos. Jeongin pasaba los descansos caminando junto a Seungmin por lo pasillos, corriendo, mirando el lugar o hasta yendo hasta tal árbol de manzanas, donde se cayeron colina baja un par de veces más.

El club de rock, aparte de la casa de Jeongin, era de los lugares donde más tiempo pasaba el par. Digamos que Jeongin ya no decía nada malo de Felix, ya sabían convivir, hasta hablaban.

Yang Jeongin estaba mejorando.

Lovers Rock | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora