➸ Prioridad.

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③⑥

Había pasado una semana, o tal vez más días, ya no lo sé. El tiempo se me esfumaba con Jeongin a mi lado, y no de mala forma, sino que de una muy buena.

Yang Jeongin se veía feliz, finalmente se veía feliz. La idea de estudiar en aquella universidad lo ponía de nervios, y a la vez le daba emoción, ya que siempre decía: "Seguro que es mucho mejor".

La verdad es que siguen molestándolo un poco aquí, ¡así que estoy feliz si se le da la oportunidad! Lo amo, tengo que apoyarlo en todo.

Sin embargo, eso indica que hay prioridades.

—¡Mamá!— exclamó Kim, corriendo hacia la mayor— No puedes decirme eso, necesito entrar. ¿Me entiendes?

—Cariño, lee tú mismo.— le entregó la hoja de papel, la cual Seungmin recibió de mala gana— No podemos hacer nada más, no diste la talla.

—¡Diría que estudiaré más, pero sabes que no puedo! En una semana debemos hacer el viaje para entrar, ya no hay tiempo.

—Cariño-

—Paga— interrumpió el castaño— Paga, mamá... Por favor, lo que sea necesario.

—Por Dios, Kim Seungmin, no van a aceptar sobornos. ¿Sabes lo prestigiada que es esa universidad? No cualquier ricachón puede entrar allí.

Seungmin hizo una mueca y cerró los ojos con fuerza.— ¿No podemos hacer el intento?... No di lo mejor de mí en la prueba de admisión, al menos paga para que pueda hacerla de nuevo.

—¿No están cerradas ya?— inquirió la madre.

—Probablemente... Pero no importa, mamá. Por favor, dime si puedes averiguar.

—Está bien, lo haré. No te aseguro nada.

—Gracias.

› › ›

Seungmin llegó tarde a la universidad, casi, casi como siempre. Estaba aprendiendo a dejar ese hábito, pero ese día se le había olvidado. Corrió para llegar a su salón. Faltaban pocos minutos para salir a receso, así que se lo pensó bien y ni hizo el intento.

Buscó a Jeongin por todos lados, siendo que estaba en el baño y no le había avisado. Recibió un mensaje de texto suyo y fue hacia allá.


—Innie, lo siento por llegar tarde, yo-

Antes de que pudiera dar un paso más, el chico de pelo claro se acercó a él a gran velocidad y se abalanzó encima, cerrándole la boca con un beso. Fue repentino, por lo que Seungmin apenas pudo reaccionar.

—... ¿Y eso?

—¡Te tengo una gran noticia!— exclamó Jeongin con una sonrisa de lado a lado. Se veía muy tierno con sus hoyuelos a la vista.

—¿Qué es?— sonrió igualmente.

—¡Me dejaron entrar, Minnie! ¡Me dejaron entrar!— dió un par de saltos y volvió a acercarse más, esta vez, abrazándolo con fuerza.

—Oh... ¿A la universidad?— inquirió.

—¡Sí, por Dios! ¿No te parece genial? Podremos estar juntos en paz, y ya no tendré que aguantarme a los patanes de este lugar.

Seungmin se distanció un poco para poder ver el rostro del menor, mostró una sonrisa un tanto forzada y acarició su cachete.

—Bueno, Yang...— iba a seguir, hasta que notó algo extraño en el cabello del menor. Frunció el ceño y tocó con sus dedos las mechas un tanto destruidas del chico.

Lovers Rock | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora