Lovers Rock | SEUNGIN

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Realmente odiaba el contacto físico.
¿Por qué ese chico insistía en tocarlo tanto?

Sabía cómo tocar una guitarra, hasta llegaba a ser bueno, pero él lo trataba como si fuera nuevo en el tema.

Por vergüenza, se quedó callado la mayor parte del tiempo.

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—Yang.

¿Es en serio? No ha pasado ni una hora de conocerme, ¡y sigue llamándome así!
... ¿La confianza ya no es necesaria? »

El chico de pelo blanquecino subió la mirada, encontrándose justo en frente con la del mayor.- ¿Sí?

—Sé que eres genial en esto, pero tienes un error con algo...

Seungmin tomó la guitarra que el contrario estaba sosteniendo, rozando un poco sus dedos, cosa que hizo que notara que tiene una piel muy suave.

Comenzó a explicarle y a la vez tocaba el instrumento para hacerle una demostración.
Jeongin estaba muy atento, subía la mirada a sus ojos cuando hablaba, y volvía a bajarla cuando movía sus dedos.
Se perdió en los ojos rasgados del chico sin querer, confundiéndose en lo que él mismo estaba diciendo.

—Tienes-... Que... Lindo.

—¿Eh?

—Tú... ¿A qué curso vas? Siento que recordaría haberte visto, pero no.

Jeongin se confundió un poco por el repentino cambio de tema, respondiendo con los ojos entrecerrados.- Voy al salón 2A. Seguro no me has visto porque no suelo estar por el patio ni por los pasillos en receso.

—Oh, cierto. ¿Por qué?

—Porque no, pero ¿eso que importa? Creo que me estabas explicando algo.

—Oh, cierto, de nuevo.— soltó una risa— Lo siento, soy bueno para hablar, pero no para explicar.

—Sí, ya lo veo.

—Bien, ah-... De hecho, creo que ya te dije lo que quería decirte, o ya se me olvidó. Que despistado... Como sea, sí. Toma— dijo rápidamente y le devolvió la guitarra.

El menor alzó una ceja, dándole una mirada confundida. El castaño realmente actuaba raro.
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Por lo que podía notar, Seungmin era muy ruidoso, siempre tenía que estar cerca de él para hablarle o decir cualquier cosa, y, Dios... Parecía gustarle todo tipo de contacto.
No era MUY molesto, pero no estaba acostumbrado a aquello, así que existía algo de incomodidad.

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Pasó media hora, minutos que se sintieron como una eternidad para Jeongin.
Aquella voz que había escuchado hablarle constantemente ya le estaba aturdiendo el oído, no veía la hora de salir.

A pesar de esto, Seungmin siempre fue muy amable. Cuando sonó el timbre, se despidió un par de veces de él, inclinándose y mostrándole una gran sonrisa.

Pobrecito, no sabía que planeaba no volver nunca. »
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El "encantador" chico (a vista de Seungmin) salió de la sala en silencio sin siquiera hacer un gesto al salir.

Fue como si lo único que esperaba era a que sonara ese bendito timbre para que sus piernas se desbloquearan y le permitieran caminar e irse de allí.

¿Qué importa?

Puede que sólo sea muy tímido... »

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Seungmin salió de su club un poco tarde, se quedó practicando una horas más de lo usual, por lo que estaba cansado.

Sabía que era seguro que su mejor amigo lo estuviera esperando fuera de su club de arte, como hacía todos los días.

Hyunjin tiene mucha paciencia. «Otro punto a su favor».

Corrió hacia el pelilargo, quien estaba con los brazos cruzados y con uno de sus pies moviéndose con inquietud.

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—¿Qué con tu tardanza? Nunca vas a aprender, ¿eh?— alzó su mano y le dió una palmada en el hombro— No puedo estar esperándote toda la noche, Seungmin.

—Lo siento, sabes que ese es uno de mis mayores defectos.— mostró una sonrisita. Parecía que era su manera de llevar o "remediar" cualquier tipo de situación— Pero todo bien, la verdad... ¿Adivina qué?

—¿Qué? ¿Te contrataron en una banda?

—¿Eh? Claro que no.

—¿Pasaste química con buenas notas?

—... No.

—¿Conseguiste pareja? ¿Te quisieron robar un beso? ¿Tuviste sexo?

—¿De qué mierda estás hablando? ¿Cómo que sexo-? Ya, cómo sea, no. Hoy vino un chico a mi club, ¡y no se había equivocado de lugar!— comentó con una sonrisa más amplia, empezando a dar pequeños saltos de emoción.

—Ah, eso es bueno, Minnie— dijo con una sonrisa que su amigo le provocó— ¿Y quién es?

—Yang Jeongin... –recuerdo bien su nombre– murmuró.

—¿Jeongin?— repitió, frunciendo el ceño— ¿Hablas del antisocial?

—¿El antisocial?— movió su cabeza de lado a lado repetidas veces— No sé por qué decirle así.

—¿Es un chico de pelo blanco y ojos pequeños?- Seungmin asintió con la cabeza.
—Entonces sí, me refiero a él. Es un poco popular, pero no de la mejor manera. Una vez lo encontré comiendo en una de las taquillas del baño, y eso que yo sólo quería entrar para hacer mis necesidades, pero ese chico estaba allí... Es un poco raro.

—No creo que haya que hablar así de las personas, Hyunjin. Noté que es algo tímido, pero no a tal punto.

—Lo es, en serio— decía mientras asintía con la cabeza— Una vez, Minho quiso hablarle. ¿Crees que le siguió la conversación?

Seungmin se quedó viéndolo en silencio y parpadeó un par de veces. No respondió.

—¡Pues claro que no!— soltó en un grito, como si nada— Ya no es que sea "tímido", podría hasta llegar a ser grosero.

—Oh... Tal vez es su personalidad, y ya.— adelantó el paso, haciendo que su amigo tuviera que alcanzarlo.
—Por cierto, ¿sabes dónde queda el salón 2A?

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